Basee-Terre.- OTRO uno-dos registraron hoy las ciclistas cubanas en los I Juegos del Caribe de Guadalupe 2022.

Si hace dos días Aylena Quevedo y Daymelín Pérez mandaron bajo la lluvia en la ruta individual a 80 kilómetros, por ese orden, este domingo intercambiaron los roles en la contrarreloj individual bajo un insolente sol caribeño.

Pérez cubrió los 15 kilómetros en 25:27 minutos y Aylena en 25:31, para dejar a Cuba con todo el oro y la plata de los eventos para féminas acá.

«Muy fuerte esto, de lo más duro que tiene el ciclismo. Me siento bien, aunque no puedo decir que fue fácil. Me sacrifiqué mucho y logré la medalla. Nos preparamos bien para esta carrera, nuestro entrenador Leonel Álvarez y los otros profesores nos ayudaron a que obtuviéramos estos resultados. Ya somos campeonas caribeñas, ahora hay que seguir», sostuvo Pérez ante las cámaras de JIT. 

«La carrera muy dura, en un tipo de circuito que no estamos acostumbradas. En Cuba hacemos la contrarreloj en terreno plano y aquí no fue así, se hace difícil subir con este tipo de bicicleta. Además, amanecí indispuesta, incluso creo que me dio fiebre durante la carrera», narró Aylena visiblemente agripada.

«El trabajo de las niñas fue muy bueno. El nivel no ha sido tan alto, pero el trabajo fue adecuado, cumplieron las indicaciones y cumplimos el objetivo. Con estas muchachas jóvenes pensamos en el futuro, en que puedan integrar el primer equipo y llegar a ser campeonas panamericanas y centrocaribeñas. Trabajamos muy bien la parte táctica y unidos todos, que es lo más importante para obtener el resultado», destacó el profesor Álvarez.

En la jornada también se pedaleó la ruta individual para hombres a 118 kilómetros, en un circuito de nueve vueltas. Lo mejor por Cuba corrió a cargo de Yan Luis Arrieta, ubicado finalmente en cuarto lugar tras ejercer protagonismo en los primeros ocho giros, incluso pasar de líder al término del séptimo.

«Sentí un fuerte calambre en la última vuelta, fruto del calor y a todas luces algo de deshidratación. Me dio un dolor muy intenso y casi no podía pedalear. Llegué a la meta pensando en el esfuerzo que había hecho y en que debía morirme por Cuba hasta la raya. Este circuito es muy exigente y el clima complicado, con más calor y humedad que en nuestro país», narró todavía adolorido y exhausto.

Para Cuba el ciclismo cerró con dos medallas de oro y dos de plata, todo a cargo de las féminas.