La Habana.- CONSTATAR cómo asume los elementos incorporados a sus selecciones será el primer objetivo del gimnasta cubano Manrique Larduet en la Copa del Mundo convocada del 25 al 29 próximos en Doha, Catar.

Según su entrenador Carlos Gil, el plateado del orbe probará una nueva salida en las barras paralelas, estrenará una ejecución en el caballo de salto y retomará complejidades para los ejercicios en el suelo.

«Queremos que se consolide como una figura de nivel, más allá de las medallas, y por eso vamos a presentar la nueva salida de las paralelas, que llevaría su nombre de ser aprobada», adelantó a JIT tras una sesión de entrenamiento en la Escuela Nacional.

«Ya habíamos mencionado las intenciones de hacerlo, pero es en este momento cuando está todo perfecto, y sería la única salida del mundo con dificultad G, la máxima existente», explicó sin adelantar otros detalles. 

«En nuestro deporte influye mucho ser conocido, que sepan quién eres, porque eso pesa en las calificaciones de los jueces, y es lo que ahora vamos buscando sobre todo», sostuvo el hombre que conduce la carrera de Larduet desde que este tenía nueve años.

El subcampeón del all around y bronce en barra fija de la pasada cita universal enfrentará su primera competencia de la temporada en que pretende hacer historia desde el podio olímpico de Río de Janeiro.

La estrategia trazada con ese fin determinará que en Catar no concurse en todos los aparatos, y aunque aún no quedó totalmente definido cuáles le acogerán, Gil dio por sentado que no estará en barra.

«Esta competencia será de comprobación, y marcará la pauta a seguir a partir de ahora», confirmó.

«Más que una puntuación específica vamos buscando observar cómo se comporta para hacer nuestros análisis, cómo maneja en la competencia los cambios introducidos y valorar la evaluación de los jueces», enfatizó.

Lamentablemente cambios de último momento impedirán que Manrique viaje a la urbe catarí junto a Randy Lerú y Marcia Videaux, quienes se preparan para el preolímpico de mediados de abril en la propia Río de Janeiro.

«Además de lo importante que es tener a un compañero en la competencia, por lo que impulsa y apoya desde el mismo terreno», comentó Gil, también empeñado en mayor presencia en la cita estival.