Toronto.- EL FANTASMA de las malas decisiones volvió a pasearse hoy por el Centro de Exposiciones de esta ciudad, donde el conjunto cubano mereció mejores calificaciones en la final de cinco cintas de la gimnasia rítmica de los XVII Juegos Panamericanos.

Las bronceadas ayer en el all around no estuvieron exentas de pequeños errores, pero mostraron un buen trabajo técnico y mucha soltura en una composición superior a varias de las presentadas, especialmente la de las anfitrionas, “premiada” con el tercer lugar (12.817).

Las dirigidas por Nely Ochoa recibieron discreto 11.900 no ajustado a la realidad y quedaron en la plaza siguiente,  ajenas a un podio liderado sin discusiones por un Brasil muy por encima de sus oponentes (15.000).

Legna Savón, Zenia Fernández, Adriana Ramírez, Marta Pérez y Melissa Kindelán cumplieron con lo propuesto, disfrutaron cada presentación y pese a la insatisfacción se mostraron convencidas de que mañana volverán a dar el máximo.

«Logramos nuestro objetivo de competir bien y demostrar a Cuba y al resto de los países que tenemos nivel para estar aquí», dijo Legna, por segunda vez en citas de este tipo y dispuesta a hablar en nombre de todas.

«Lo que pasó está en la competencia y no es una derrota, nosotras salimos a “comernos” el tapiz y luchamos el implemento todo el tiempo», consideró preguntada sobre la apreciación las oficiales en favor de unas locales que ayer no lograron premios.

«Hicieron bien el ejercicios, y estoy contenta porque no fallaron, pero las calificaciones fueron otra cosa», comentó entonces Nely, quien reiteró a sus muchachas que este lunes deberán mostrar el mismo ímpetu.

«Aquí no ha pasado nada, y mañana vamos a intentar ganar esa medalla que hoy nos negaron», alentó al quinteto, llegado a esta urbe sin presentaciones competitivas previas pero capaz de responder a las exigencias del nivel encontrado.

Ese es quizás el mayor mérito de las muchachas, negadas a dejarse “aplastar” por el impresionante escenario, comparable con una cita mundial u olímpico, y colmada de un público conocedor capaz de celebrar los buenos momentos de todos, aunque “explota” cuando de Canadá se trata.

Mañana será la final de tres pares de masas y dos aros, en la que las brasileñas vuelven a ser favoritas y Cuba buscará resarcir lo sucedido ahora.