La Habana.- ENTRE las 231 mujeres que integran la delegación cubana a los Juegos Panamericanos de Toronto aparece una que accedió a medallas de las cuatro ediciones ya cubiertas.

Se llama Yoanka González, nació en el pueblito de Cifuentes, en la provincia de Villa Clara, y es una de las figuras emblemáticas del ciclismo y el movimiento deportivo de la isla, no solo por su enorme cosecha, realzada con una plata olímpica, sino también por su persistente entrega.

Hace 20 años, cuando solo tenía 19, asistió a su primera cita múltiple continental en la turística ciudad argentina de Mar del Plata y conquistó plata en los 3000 metros persecución individual.

En la versión siguiente, organizada en la canadiense Winnipeg, volvió a subir al podio de esa modalidad al asegurar bronce, pero repitió un metal plateado al entrar segunda en la prueba de ruta individual. Yoanka demostró así sus dotes lo mismo en la pista que en la carretera, lo cual ratificó en Santo Domingo 2003, cuando además de triunfar en la prueba más extensa colocó en su cofre joyas de plata en los tres kilómetros persecución y bronce en la carrera por puntos.

Por entonces la extraordinaria pedalista inauguró el medallero de Cuba en campeonatos mundiales al ubicarse tercera en esa última modalidad en Stuttgart, Alemania, y en el 2004 capturó oro en Scratch, otra carrera de grupo en pista, esa vez en Melbourne, Australia.

En Río de Janeiro 2007 volvió a escalar a lo más alto del pedestal y en el evento de Puntuación, en el que se convirtió en toda una especialista. No por azar un año después alzó la subtítulo olímpico en Beijing a ritmo de mucho corazón.

Yoanka estuvo ausente de Guadalajara 2011, pero consiguió la medalla más preciada: su hija.

Retornó en el 2013 y competirá en la cercana convocatoria con la ilusión de regresar nuevamente a casa con el pecho adornado.

Desde que las mujeres aparecieron en el programa en Indianápolis´87 son ella (2-3-2) y otras tres las que subieron siete veces al estrado: la colombiana María Luisa Calle (3-2-2), la canadiense Clara Hughes (1-3-3) y su compañera Yumari González (1-2-4).

Toronto puede definir quién rompe ese empate.