Foto: Alejandro González Angulo

Holguín.- LA MADRE del campeón olímpico de tiro Leuris Pupo mira con optimismo hacia la participación de su hijo en los Juegos Panamericanos de Toronto, en el mes de julio.

«Siempre que va a una competencia lo hace pensando en una buena actuación», dijo a JIT Arelis Requejo Ledea en una calurosa mañana, en su hogar de la calle Máximo Gómez, en la Ciudad Cubana de los Parques.

«Su medalla de plata en la Copa del Mundo recién efectuada en Estados Unidos reafirma mi optimismo, por lo que aspiro y espero que le regale oro a Cuba», agregó con sencillez en el comienzo de un diálogo que la mostró afable y contundente.

¿Qué recuerdas de los primeros pasos de Leuris en el deporte?

Todo. Niño disciplinado, estudioso, muy serio y algo que quizás no sepa: se inició como clavadista a pesar de que era gordito. Luego le hicieron las pruebas de tiro deportivo y definitivamente se quedó en ese deporte.

Fue alumno de la EIDE Pedro Díaz Coello, donde tuvo magníficos profesores y jamás me dieron una queja porque siempre fue un alumno disciplinado, respetuoso, amante del estudio y con buenas notas.

¿Y más allá del tiro?

Le gustaba jugar a las bolas y el béisbol, en la calle Marañón entre Aguilera y Arias, lo que hacía con un grupo de niños que siempre recuerda, porque fue una etapa inolvidable de su infancia, según él mismo me ha confirmado.

¿Qué emociones se mantienen imborrables en usted cuando evoca el triunfo en los Juegos Olímpicos de Londres´12?

Recuerdo que no dormimos. Teníamos a muchos vecinos en la casa y en los alrededores. Manteníamos la sintonía con Radio Rebelde, Radio Angulo y Tele Rebelde, en busca de estar lo mejor informados.

Cuando se supo el triunfo gritamos, lloramos, saltamos de alegría, para mí era algo grandioso porque era su cuarta Olimpiada y la preparación fue buena y se correspondió con esa medalla.

Han pasado varios años y cada vez que veo la foto en la que él muerde la medalla me emociono, aunque ser madre de un campeón olímpico no me hace diferente.

¿Entonces, optimista de cara a Toronto?

Me parece muy hermoso el lema que llevará la delegación cubana a los panamericanos, “Que la Patria nos contemple orgullosa”, porque se trata de una clara exhortación a luchar en todo momento por la victoria y a ser consecuente con los principios que defendemos.

El Día de las Madres lo celebraste en familia…

Es cierto. Lo pasé en familia, rodeada de mucho cariño, Leuris me llamó, igual que mi nuera, y los compañeros de la EIDE me trajeron un cake y una bella postal.

Además la Comisión de Atención a Atletas del combinado deportivo Enrique José Varona me visitan junto a dirigentes de ese centro, y eso me estimula, al igual que las atenciones del Centro Provincial de Medicina Deportiva cuando he necesitado de sus servicios.

Arelis es una madre feliz. Agradece al gobierno la vivienda en la que hoy vive, asignada a su hijo, y asegura que en Toronto el deporte cubano logrará buenas actuaciones.