Quesada, el de mayor acumulado. Foto:

La Habana.- ESTIMULADOS por el privilegio que tributa saberse únicos dueños de la cima y con tres hombres situados entre los 10 mejores despidieron hoy los cubanos la ronda cuatro de la Copa Mundial de ajedrez.

La armada antillana celebró su tercer éxito consecutivo en Tsaghkadzor, Armenia, con balance de 3-1 ante Egipto y quedó como líder solitaria en poder de siete puntos, uno más que los mostrados por Ucrania y China.

Las victorias individuales de la jornada volvieron a ser tributadas por Lázaro Bruzón (2 691 puntos Elo) y Yuniesky Quesada (2 629), quienes llegaron a saldos personales de tres y 3,5, en ese orden.

Yuniesky defiende el tercer puesto y apenas necesitó esfuerzos para derrotar a Mohamed Elsherief (2 491) en 41 movidas de una defensa Eslava para adjudicarse un desenlace que le situó como máximo anotador de la lid.

Bruzón se impuso con mayor facilidad a costa de Samy Shoker (2 482) luego de 37 lances de una defensa India de Rey y es cuarto de la clasificación por puntos obtenidos.

La actuación se completó con tablas de Leinier Domínguez (2 729) y Bassem Amin (2 634) en 28 jugadas de una apertura Ruy López y similar desenlace firmado por Isam Ortiz (2 612) y Ali Farahat (2 389) en 26 de una defensa Siciliana.

Leinier, que no conoce la derrota ante el primer tablero, es noveno entre los de mejores registros con 2,5 de cuatro posibles y tiene en su expediente la sonrisa de hace dos días ante el ruso Alexander Grischuk (2 794).

Israel acompañaba hasta ayer a los cubanos en la vanguardia, pero cayó 1,5-2,5 este martes frente a Ucrania y ello le costó descender a los escaños 3-4 junto a India.

El triunfo le valió el ascenso a los ucranianos en un día en que China aplastó 3,5-0,5 a los anfitriones y también mejoró en el ordenamiento.

India fue el otro ganador al imponerse 2,5-1,5 a Hungría apoyado en el triunfo de Vidit Santosh Gujrathi (2 630) sobre Richard Rapport (2 710), pues los encuentros restantes arrojaron tablas.

Rusia sigue sin encontrar su rumbo y debió conformarse con empate a dos con Estados Unidos, una selección carente de estrellas que anda rezagada con solo dos puntos.

Mañana Cuba se las verá con Israel y debe centrar la atención el duelo Leinier-Boris Gelfand (2 747), con el primero al mando de piezas blancas.

El resto será a base de Ucrania-India, China-Egipto, Estados Unidos-Armenia y Hungría-Rusia.