Varadero.- TRAS 15 años como entrenador jefe de la selección masculina cubana de boxeo, el profesor Rolando Acebal acumula razones suficientes para sentirse satisfecho, aunque no siempre los resultados fueran los esperados.

Sin embargo, este guantanamero humilde continúa considerándose en deuda con el deporte de sus amores, al que ahora aportará como jefe técnico de la comisión nacional, misión clave para homogenizar el trabajo en las diferentes estructuras del alto rendimiento

«Lo importante es el boxeo, que merece toda nuestra entrega, no importa la posición desde la que lo hagamos», aseguró el laureado estratega, consciente de la necesidad de jerarquizar la planificación y el seguimiento a la preparación de los atletas desde la base.

«Asumo esta nueva tarea con la misma disposición con que respondí cuando fui convocado a dirigir el equipo nacional, seguro de que la continuidad de los triunfos que prestigian a la escuela cubana está asegurada», sentenció.

Y lo dice con la mezcla de convicción y sencillez con que respondió infinidad de preguntas en eventos de primer nivel, siempre sincero, nunca altisonante, aun cuando celebrara éxitos como las 10 las fajas olímpicas y 17 universales forjadas durante su mandato, también signado por tres cetros en series mundiales.

Por eso los aplausos se escucharon fuerte hoy, cuando el vicepresidente primero del Inder, Raúl Fornés Valenciano, lo reconoció en el inicio de la conferencia de prensa previa al cartel profesional sabatino a disputarse en el Hotel Meliá Internacional de Varadero.

Él recibió los elogios –merecidos todos- con emoción evidente y ojos humedecidos, quizás porque no esperaba este momento, y respondió saludando en público a su sucesor y compañero de muchas batallas, Eulices Pouyout.

Minutos después confesó a JIT que el gesto lo “estremeció” y reveló la única condición que defendió cuando le propusieron su nuevo rol: «No desvincularme por completo del trabajo como entrenador».