Caxias do Sul.- CUBA participó con la delegación más grande de su historia en la XXIV Sordolimpiada que este domingo bajará sus cortinas, dejando una estela de confraternidad y entendimiento como muestra de lo que puede lograrse a través del deporte la voluntad de sus practicantes.
Con 18 competidores en cinco deportes, la Mayor de las Antillas se despedirá de este certamen con varios puntos a favor y tres medallas. Así celebrará su paso por esta ciudad del sur brasileño, primera de Latinoamérica que reúne a deportistas con discapacidad auditiva.
Los premios llegaron todos en el atletismo y con el esfuerzo de la santiaguera Suslaidy Girat, quien dominó los saltos de longitud y triple, y terminó segunda en los 100 metros. De ese modo fijo en 11 su total de medallas en este tipo de justas.
«Suslaidy es una líder dentro de la comunidad sorda de Cuba y del mundo del deporte», comentó a JIT Eduardo González Pérez, presidente de la Asociación Nacional de Deporte y Recreación de Sordos (Andersoc) y uno de los que ha disfrutado con los éxitos aquí vividos.
Ha acompañado cada momento de las presentaciones cubanas y aunque reconoce que el grupo pudo ser más numeroso, asegura que se trata de un paso muy positivo haber crecido en representantes.
«Siempre es un logro participar. Venimos de un país más incorporado al deporte sordolímpico y ejemplo de la atención gubernamental a las personas con discapacidad», asegura el también vicepresidente de la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (Ansoc).
La posibilidad inicial de participación incluía a deportistas de las luchas y el taekwondo, pero en medio de las muchas limitaciones que vive el país fue imposible completar lo previsto. Sin embargo, se hizo un gran esfuerzo estar presentes y luchar por buenos resultados.
A las mencionadas medallas se sumaron dos quintos y dos octavos lugares, además de las muchas experiencias con que regresarán a casa, incluso más comprometidos con el deporte luego de competir internacionalmente por primera vez.
Cuba vivió jornadas de competencia en atletismo, natación, judo, tenis de mesa y ciclismo, y no son pocas las anécdotas que podrán contar nuestros atletas sobre su contacto con el ambiente de una sordolimpiada.
«Esto es un ejemplo de lo que podemos hacer y una enseñanza de que podrían ser mejores los resultados», confirmó González Pérez, feliz por la despedida dorada de Suslaidy y convencido de que queda mucho trabajo por hacer para aportar más alegrías.
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