Camagüey.- HORAS después de recibir el premio al mejor atleta masculino del deporte cubano en el 2018 el púgil matancero Andy Cruz viajó a esta ciudad para defender su reinado en el torneo nacional Playa Girón.

La posesión de ese premio y su condición de campeón mundial ligero welter le convierten en punto de mira de una afición a la que satisfizo ayer en su primera salida, cuando derrotó 5-0 al guantanamero Randy Tamayo.

Era lo esperado, y la estrella ni siquiera apretó al máximo el “acelerador”, pero fiel a su rango puso orden sobre el encerado y proyectó la imagen de superioridad técnica con que se abrió las puertas de la élite y sumó a millones de seguidores.

«Subí al ring a probar mis golpes rápido, a manera de adaptación, porque siempre la primera pelea me resulta difícil, incómoda, más allá de la calidad del rival», dijo poco después a JIT en la zona mixta del engalanado Palacio de los Deportes Rafael Fortún.

¿Cómo mirabas hacia la condición de atleta del año?

Soñaba con ella, me motivaba, la deseaba como nadie, pero sabía que se trataba de un objetivo difícil, por la cantidad de figuras importantes que existen en nuestro país.

¿Qué implica su obtención?

En primer lugar, un privilegio, precisamente por el nivel de los aspirantes, y la recompensa a muchos esfuerzos, a los sacrificios necesarios para mantener los buenos resultados, pero sobre todo saber que debo responder todo el tiempo a esa condición.

¿El Girón?

Se sabe que es un evento duro, donde los jóvenes tratan de aprovechar la oportunidad de hacerlo bien ante los atletas establecidos, como en su momento hicimos otros, y el público quiere vernos bien todo el tiempo, así que cada combate tenemos que enfrentarlo con seriedad.

¿El 2019?

Un año muy importante, en lo personal, para el boxeo y para nuestro país, porque tendremos los Juegos Panamericanos como compromiso principal, el Campeonato Mundial, clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y la Serie Mundial.

¿Tu máxima?

Disfrutar el deporte, el cariño del pueblo y tratar de ser mejor cada día, seguro que para mi carrera lo mejor está por llegar.