Madrid.- «HA SIDO muy listo. Ha sabido hacer lo que el equipo necesitaba y, sobre todo, lo que el club buscaba», señala un directivo del Real Madrid una vez que Santiago Solari ya sabía que había pasado a ser entrenador del primer equipo blanco de pleno derecho. 

El argentino ha sabido dar normalidad a algo que para Lopetegui se convirtió en poco menos que una quimera, el día a día del equipo blanco.

Solari siempre ha sido el preferido de Florentino Pérez para ocupar el puesto de entrenador del Real Madrid desde el momento en el que el presidente madridista y sus colaboradores se dieron cuenta de que el contrato de Lopetegui estaba a punto de saltar por los aires. Nunca hubo sintonía ni entendimiento entre dirigentes y entrenador. Ahora es todo lo contrario.

El técnico ha puesto en órbita a Vinicius, dejado clara la titularidad al mejor portero del Mundial y ha dado vida a jugadores olvidados por Lopetegui como Odriozola, Ceballos, Reguilón y el mismísimo Vinicius. 

Ya en su época de técnico del Castilla priorizaba el interés del club por encima de algunas decisiones. Siempre ha tenido claro que era un empleado de la entidad a los mandos de una plantilla. Procura la felicidad del club y, como está demostrando, obtiene buenos resultados, algo que hizo en el Castilla porque la prioridad durante estos años ha sido la formación de jugadores.

Por todos estos motivos, Florentino Pérez siempre tuvo claro que el hombre idóneo era Santiago Solari. Es cierto que aparecieron nombres y que en algún momento se llegó a pensar en Antonio Conte como la principal opción que aparecía en el mercado, pero desde el día del famoso comunicado Solari era el elegido.

Ahora tiene ocho meses para lograr una continuidad que en teoría tiene asegurada sobre un papel en forma de contrato, pero el primero que sabe que en el fútbol todo depende de los resultados es el propio argentino. Y en verano valorarán todas las opciones posibles, pero Solari partirá con la ventaja de demostrar que es el entrenador idóneo para el Real Madrid hasta el mes de junio.

De lo que nadie duda es de que está defendiendo punto por punto al club y a los jugadores. Dio la cara por Ramos, motivó y después justificó a Bale, puso en duda la manera de jugar del Celta y, en especial, ganó los cuarto partidos que tenía que ganar para aliviar la situación del Real Madrid.

De momento ha conseguido que el madridismo vuelva a sonreír, algo que él ha hecho desde el principio. Es su filosofía, pero tiene claro el sitio en dónde está, algo que no todos pueden decir. Solari 2020.