Buenos Aires.- CON UN juego lleno de sobresaltos, el primer duelo histórico entre los dos principales clubes argentinos, Boca Junior y River Plate por la Copa Libertadores 2018, terminó hoy con marcador de 2-2.

El público local no paró de vitorear a la Xeneize en la mítica Bombonera y los gritos en cada hogar se multiplicaron por los cuatro goles del partido, dos para cada equipo, mientras una desierta ciudad de Buenos Aires y de otras partes del país latía en cada corrida de los jugadores.

Creo que hicimos un excelente juego, esto se define en el que viene, fue un resultado justo y ahora nos veremos en la Monumental (la casa de River), declaró a la prensa uno de los protagonistas de Boca en este duelo, Darío Benedetto, responsable de poner el marcador delante en el primer tiempo.

Por su parte, el encargado de darle el gol número dos y empatar el marcador para River, Lucas Pratto, resaltó que fue un buen partido y hay que trabajar ahora para la final el próximo sábado. Esperemos alcanzar la victoria en casa, sostuvo.

El juego vivido hoy en La Bombonera fue apasionante y vibrante para muchos. Boca se lució con varias jugadas como la que permitió enviar a la red el balón a Wanchope Ábila y Benedetto, quien salió a la cancha a suplir a Cristian Pavón, lesionado apenas haber transcurrido 20 minutos del partido.

Visiblemente molesto, a Pavón se le vio salir de la cancha llorando de impotencia tras sufrir una molestia muscular en el isquiotibial de la pierna izquierda. Quería estar presente en este soñado e histórico juego.

Boca también sufrió en el segundo tiempo otro cambio, el de Julio Buffarini por Leonardo Jara, otro lesionado. No obstante se superó y no permitió perder en casa.

Su histórico rival, River Plate, brilló de la mano de Lucas Pratto y Carlos Izquierdoz, quienes lograron los dos goles para su equipo.

El primero de los dos topes ya se vivió y ahora ambos equipos, añejos rivales, comenzarán desde ya a practicar duro para el duelo final del sábado que se avizora chispeante.