La Habana.- SI LA lucha grecorromana cubana regresará del Campeonato Mundial de Budapest, Hungría, con algo en las manos es gracias al capitalino Oscar Pino.
El gigante de los 130 kg se abrió hoy camino al podio con dos victorias de gran factura...
En la repesca superó por la mínima al ucraniano Oleksandr Chernetskyy (1-1), y por la presea de bronce al estonio Heiki Nabi, quien ayer había bajado de la lidia al tetracampeón universal Riza Kayaalp, de Turquía.
El ruso Sergey Semenov, victimario del cubano en cuartos de final, se llevó la división con contundente triunfo de 9-0 (ST) sobre el estadounidense Adam Jacob Coon.
Tales nombres deben anotarse en la lista de rivales que Mijaín López deberá batir para reinar en los Panamericanos de Lima, en el Mundial de 2019 y en la cita de Tokio 2020.
Rusia se agenció la lid con cinco coronas, en lo que constituyó un regreso en grande tras irse de París 2017 sin premio dorado alguno, por vez primera en su historia.
Los restantes triunfos fueron a la cuenta de Hungría (2), Azerbaiyán, Alemania y Turquía.
Los otros representantes de Cuba en este estilo no llegaron a la disputa de las medallas. Luis Alberto Orta (60 kg) cedió en cuartos de final; Ismael Borrero (67 kg) en octavos; Ariel Fis (77 kg) no superó la ronda de 16; y Daniel Gregorich (87 kg) se fue en octavos.
En el estilo libre varonil se logró el oro de Yowly Bonne (61 kg) y los bronces de Alejandro Valdés (65) y Franklin Marén (70). En el femenino, Lianna de la Caridad Montero dio a la Isla su primera medalla universal, con un tercer lugar en los 55 kg.
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