La Habana.- DOS VICTORIAS deberá lograr este domingo Oscar Pino (130 kg) para evitar que Cuba se marche sin medalla en el estilo clásico del Campeonato Mundial de Lucha de Budapest, Hungría.

Primero tendrá que rendir en la repesca al ucraniano Oleksandr Chernetskyy, un hombre de larga experiencia y que ya subió al podio universal en Las Vegas 2015.

Después, por el bronce, se mediría al estonio Heiki Nabi, plateado olímpico de Londres 2012 a manos del gigante cubano Mijaín López.

Nabi aportó hoy la gran noticia del certamen grecorromano, pues en octavos de final derrotó por 2-1 al tetracampeón universal Riza Kayaalp, de Turquía.

Después, sin embargo, cedió ante el fenómeno ruso Serguey Semenov, un hombre que desde ya se convierte en el más importante oponente de Mijaín de cara a Tokio 2020.

Semenov buscará mañana una corona que se sume a sus reinados del orbe para juveniles y menores de 23 años, y a su tercer escaño olímpico en Río de Janeiro 2016.

En cuanto a la actuación de Pino, cabe resaltar su triunfo inicial por 2-2 sobre el georgiano Zviadi Pataridze, antes de que Semenov lo bajara de la ruta hacia el oro con pizarra de 6-1.

La chance de Pino de repetir su premio del pasado año en París, es la última esperanza del equipo dirigido por Raul Trujillo, luego de que sus restantes integrantes no llegarán siquiera al repechage.

Luis Alberto Orta (60 kg) cedió en cuartos de final; Ismael Borrero (67 kg) en octavos; Ariel Fis (77 kg) no superó la ronda de 16; y Daniel Gregorich (87 kg) se fue en octavos.

Hasta ahora Azerbaiyán, Rusia, Alemania, Turquía y Hungría han celebrado coronas.