Buenos Aires.- FUNCIONANDO como reloj exacto se han mantenido las operaciones de los buses y autos proporcionados por los organizadores para los III Juegos Olímpicos de la Juventud.
Con ocho rutas generales para cumplir los trayectos entre las instalaciones sedes, hoteles y otros centros, han brindado un gran servicio los vehículos oficiales y todo el sistema de transporte de la ciudad incluido el subterráneo, los trenes y buses colectivos.
Aunque las distancias a recorrer muchas veces se acercan a las dos horas entre los puntos más distantes, la frecuencia ha minimizado el tiempo de llegada a los lugares, muchas veces con el apuro de los representantes de la prensa acreditada aquí dedicada al seguimiento de varios deportes en una jornada.
«Fuimos seleccionados entre muchos que se presentaron como voluntarios. Es un honor trasladar a todos los participantes en estos Juegos», dijo Ramón Rivas al conversar con JIT en medio de un traslado desde el Parque Tecnópolis hasta el Parque Olímpico de la Juventud, zonas distantes de norte a sur de la ciudad, por cerca de dos horas.
«Es un trabajo más fácil que el diario al que estamos acostumbrados, sin embargo lleva una gran responsabilidad y profesionalidad», aseguró quien pertenece a la línea local de la ruta 176 La Paz-Chacaritas, un recorrido que consume tres horas y media.
Rivas preguntó a los llegados por temas sobre Cuba, principalmente si sus playas eran de verdad como las vistas en los comerciales y no dejó de pedir el pin del país respecto al cual se declaró un gran admirador.
El intercambio fue extenso en el trayecto, cuando solo viajaban tres pasajeros en la mañana fría de la sexta fecha competitiva de la cita.
Tanto choferes como voluntarios y personal del transporte han sido muy amables en estos días. Unos aclarando las rutas, paradas y destinos; otros resolviendo carreras rápidas para los enviados a la cobertura periodística.
Por ejemplo, el joven Carlos González en Puerto Madero, perteneciente al Parque Urbano, no dudó en ayudar a abordar un auto ligero tras reclamo de la delegación cubana.
«Siempre a la orden. Estamos aquí para resolver la mayor cantidad de problemas. Nos satisface ayudar y para mí más si es para los amigos cubanos», los despidió con una sonrisa mientras se dirigía a resolver otros traslados.
Según fuentes oficiales, 34 ómnibus y 20 vehículos ligeros están en el tráfico del aeropuerto Ministro Pistarini en Ezeiza hasta la ciudad, como un primer paso para los llegados de 206 países.
Otros 87 buses se utilizan en las rutas para llevar a los deportistas y otro personal hasta los escenarios. Además, cerca de 340 autos ligeros más circulan para servicios compatidos, integrantes del COI, sponsors y otras operaciones.
Antes del comienzo del evento se anunció que se destinaron 75,5 millones de pesos (más de 30 millones de dólares USD) para la contratación de un servicio de vehículos con chofer con el fin de garantizar el traslado de los usuarios acreditados hacia las sedes de competencia y entrenamientos, sedes de control anti doping, sedes de ceremonias de apertura y clausura y zona de hoteles a lo largo de la duración del evento.
También los Juegos recibieron los beneficios del acuerdo de colaboración de Toyota con el Comité Olímpico Internacional (COI). Toyota se convirtió en el primer socio en la historia del programa “The Olympic Partner” (TOP), al patrocinar la categoría “movilidad”, la cual comprende: vehículos (incluidos autos, vehículos urbanos y comerciales); servicios de sistemas de seguridad vial y de transporte; y otras soluciones.
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