La Habana.- CLASIFICARSE a la Copa Mundial de Futsal de Uzbekistán 2024 no sació al joven equipo cubano, que buscará ahora el título en el Campeonato de Futsal de Concacaf de Managua 2024. 

Enfrente tuvieron a Costa Rica, líder del ranking en el área y campeón defensor, pero no están dados a respetar jerarquías y solo así se destrona a un grande en el deporte. 

La adversidad apareció para ellos, pues al minuto 15 Pablo Rodríguez marcó el gol que los ponía en desventaja por primera vez en el torneo.

«En el entretiempo les pregunté por la diferencia de este partido con los ocho anteriores y sabían que siempre estuvimos ganando y esta vez no era así. Les expliqué la importancia de demostrar que también sabemos jugar con un marcador en contra y que la clave era la paciencia y así sucedió», relató Osmel Valdivia, director técnico del conjunto.

Pero la capacidad de reaccionar identifica también a este grupo y lo demostró José Harold Morales, quien protagonizó la reacción con el empate. 

La defensa volvió a mostrar orden y funcionó la zona a media cancha, al punto de dejar sin ideas a los ticos y provocar errores en la salida, como el balón que interceptó Dayán Cotilla y capitalizó el 2-1 cuando corría el 32'. 

La reacción del rival llegó a la altura de su calidad y dos minutos después descontaron en una jugada de vértigo por la intensidad que ponían. Al 36' se pusieron otra vez delante en una jugada en que el portero Leonardo Hierrezuelo, titular en este choque, no consiguió cerrar su arco.

«Decidimos poner a Leo en arco no solo por el volumen de minutos que tenía Kevin Rueda, sino para darle la oportunidad de jugar también. Él es un excelente portero y está a la altura de partidos de este tipo, por eso no dudamos en darle protagonismo también», explicó Valdivia. 

Con muy poco tiempo en el reloj, los antillanos pusieron a Harold Aguilera como jugador-portero y demostraron que también saben jugar la línea de cinco, al punto de que a pocos segundos del final encontraron el tanto del empate en los pies del mismo cierre camagüeyano.

Como si faltaran emociones al partido, la prórroga resultó una batalla campal en que no pudieron hacerse daño y así llegó una espectacular tanda de penales, que comenzó con el fallo de Iduán Martínez y resolvió Kevin Rueda atajando dos disparos para asegurar la medalla de plata para Cuba.

«Fue un gran partido, como todos los que han jugado. Estamos muy contentos por lo que hemos logrado con un equipo totalmente joven y muy poca experiencia. Sin embargo, con mucha disciplina hemos conseguido manejar los tiempos de los partidos», valoró el técnico avileño para JIT.

Con esta victoria alcanzaron su quinta final en estas lides, sin que pudieran hasta el momento levantar el trofeo. El rival será Panamá el sábado próximo, al que vencieron en la fase de grupos. Será otro enfrentamiento difícil seguramente, pero intentarán hacer historia con el mantra que los acompaña desde que emprendieron esta empresa de poner a Cuba en los peldaños más altos del futsal en el área: prohibido dejar de soñar.