París.- FIEL a sus tres décadas de intensa labor, la Asociación Cuba Cooperación Francia identificó los venideros juegos olímpicos y paralímpicos como una oportunidad para acentuar su vocación solidaria en el ámbito del deporte. 

Su presidente, Víctor Fernández, explicó a JIT que, contrario a la tradición de asumir proyectos generados en la Isla, esta vez se propusieron organizar acciones en suelo galo, a fin de contribuir a la preparación de los competidores cubanos.

«El primer paso fue presentar la propuesta al presidente del Inder, Osvaldo Vento, con quien intercambiamos sobre sus objetivos y alcance, y a partir de entonces lanzamos una campaña de información dirigida a diferentes municipios», expuso.

Todavía emocionado por sus intercambios con Mijaín López, Javier Sotomayor y Ana Fidelia Quirós en la Embajada de Cuba en París, Fernández añadió que el plan tuvo entre sus metas promover el acercamiento de las federaciones de diferentes deportes.

Añadió que otros pasos importantes fueron identificar localidades dispuestas a organizar bases de entrenamiento y definir las dotadas de la estructura necesaria para recibir a los deportistas en el período final de la puesta en forma.

«Concebimos ese proyecto como una gran fiesta del deporte en toda Francia, porque no nos limitamos a París y localidades cercanas, y para sorpresa nuestra, en menos de un mes más de 20 municipios contestaron positivamente», expuso con evidente satisfacción.

Destacó que, por su volumen y significado, se trata de una de las iniciativas más ambiciosas gestadas por su Asociación, y puntualizó que el apoyo económico que la sustenta está muy cercano al millón de euros.

«Otro aspecto muy importante es que, además de contribuir a visibilizar los éxitos de su deporte, los intercambios de los deportistas con la población, y su presencia en otros espacios, han contribuido a dar a conocer la realidad de Cuba», significó.

En tal sentido, mencionó diálogos con estudiantes, miembros de clubes deportivos y otras instituciones, y sus impactos en el esclarecimiento de asuntos como los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.

«O sea, que no es solo un ejemplo de colaboración en el deporte, sino que ha permitido avanzar en el interés de ofrecer una idea más precisa sobre Cuba, su realidad y las dificultades que enfrenta», aseveró Fernández.

Casi al cierre del diálogo, ponderó de manera especial el rol del municipio de Tremblay-en-France, «piloto en esta operación», que fue el primero en responder positivamente y marcó la postura seguida después por otros.

Recordó que esa localidad ya recibió y volverá a abrir sus puertas a la selección cubana de boxeo, y será la sede de un espacio concebido como Casa Cuba, a fin de mostrar el quehacer de sectores importantes en el acontecer económico y social de la Isla.

En la despedida, se declaró feliz por lo conseguido en el ánimo de «aportar pequeños granitos de arena para que Cuba logre las medallas a las que aspira», y convencido de que el segmento diseñado como la antesala de las citas parisinas devendrá buen colofón para este esfuerzo.