Managua.- EL DIRECTOR técnico de la selección cubana de fútbol, Yunielys Castillo, calificó como muy provechosa la base de preparación en esta capital.
«Hemos aprovechado el período para trabajar varios aspectos, haciendo énfasis en la táctica, tanto en la comprensión y el análisis de los rivales como de nuestras potencialidades», confirmó.
Llaman la atención aspectos como la cohesión del grupo y el buen ambiente que se respira entre los seleccionados, lo cual deviene elemento esencial en aras de la dinámica que ensaya el alto mando de la absoluta cubana.
«En el terreno hemos podido ensayar distintas variantes de lo que pretendemos realizar en la eliminatoria mundialista que se avecina, tanto en el ámbito defensivo como ofensivo. Para ello nos hemos apoyado en estudios realizados de nuestras fortalezas y los errores cometidos en competiciones previas», apuntó.
«En ello cobra un papel fundamental el análisis de las variables que mencionaba antes. En función de eso estamos aprovechando para realizar intensas jornadas de estudio táctico en que damos participación a los mismos jugadores y luego realizamos en el terreno lo que vemos en la pizarra», explicó el estratega espirituano.
Erick Campos juega un rol fundamental en ese sentido. Encargado de interpretar las variables sabermétricas y aprovechar la ventaja que significan en el deporte actual, apuntala el trabajo multidisciplinario que realiza el cuerpo técnico.
«El fútbol no es netamente numérico, impone una mayor destreza en la comprensión de las métricas para evitar sesgos subjetivos y correlacionar los datos directamente con el resultado», advirtió el joven habanero.
Los resultados no tardan en notarse. En los entrenamientos intencionados con modelaje de juego se ponen en práctica esas lecturas y anticipadamente puede advertirse la transformación positiva en una mejor coreografía de juego.
«A los futbolistas les toca decidir en las diferentes situaciones de juego, pero más allá de las destrezas individuales se benefician con el entendimiento anticipado de las circunstancias y obviamente los dota de la capacidad de pensar con mayor prontitud y prevenirlas para solventarlas con éxito», profundizó.
Los ensayos en juegos entre los convocados y las soluciones prácticas a los probables escenarios no solo enseñan un mejor despliegue, sino que muestran la polivalencia de los jugadores, que indiscutiblemente se erigen como una de las fortalezas del equipo.
«Cada minuto de nuestra estancia aquí resulta beneficioso y productivo. Estamos trabajando para aprovechar al máximo esta oportunidad de tener al grupo reunido», concluyó Castillo.
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