La Habana.- LAS VICTORIAS de los equipos anfitriones abrieron la Copa Mundial Femenina de la Fifa de Australia y Nueva Zelanda 2023.

Australia se impuso a Irlanda y Nueva Zelanda a Noruega, en ambos casos con marcador de 1-0, para comenzar con buen pie en los grupos A y B, respectivamente.

Con ello acabó la cuenta regresiva del primer certamen mundial femenino con 32 naciones participantes, divididas en ocho grupos de cuatro integrantes cada uno.

Si bien era esperada la victoria de las australianas ante las irlandesas, y de hecho deben avanzar mucho las ocupantes del décimo lugar del ranking de la Fifa, menos predecible era que las Kiwis lo hicieran ante las noruegas, que saben lo que es ganar un certamen mundial.

Sin embargo, las neozelandesas hicieron valer la localía y pusieron complicado el grupo A, en que también aparece Suiza, lo que dificulta los pronósticos.

No obstante, salvo Australia teniendo un excelente torneo, no parece que de estos dos apartados salga alguna de las selecciones finalistas. La expectativa se centra en ver si las Matildas, capaces de ganar nada menos que a Inglaterra recientemente en un amistoso, hagan valer su localía.

Para encontrar las primeras contendientes de peso hay que buscar en el grupo C. Allí, a falta de una, aparecen dos: España y Japón.

La Roja dependerá en gran medida de lo que puedan hacer jugadoras como Alexia Putella, ganadora del Balón de Oro en los años 2021 y 2022; y la goleadora Jennifer Hermoso. Sin embargo, no solo de ellas depende un equipo con calidad en todas las líneas y que llegó a octavos de final en el anterior certamen del orbe celebrado en Francia. Las japonesas igualmente quedaron en octavos de final en Francia 2019, pero acaparan el lujoso palmarés de levantar la copa del mundo de Alemania 2011.

En el apartado D aparece Inglaterra, de las grandes favoritas para alzarse con el título. Las actuales campeonas europeas, a pesar de sufrir algunas bajas, todavía cuentan con una plantilla excepcional con jugadoras como Ella Toone, Chloe Kelly, Lucy Bronze y Alessio Russo.

Las Leonas se acercaron a la final en Canadá 2015. Consiguieron la medalla de bronce. Llegan a Australia y Nueva Zelanda 2023 como cuartas del ranking mundial y con la moral muy alta luego de vencer a Brasil en la finalissima.

La selección de Estados Unidos inicia esta edición con la meta de ganar su tercera copa del mundo consecutiva. Aunque parezca sumamente difícil, el conjunto resulta el gran favorito de todos.

Tetracampeón del mundo y máximo ganador de estas copas, tiene las armas necesarias para la hazaña: una mezcla de experimentadas como Becky Sauerbrunn, Alex Morgan y Megan Rapinoe con estrellas noveles de la talla de Sophia Smith y Trinity Rodman.

Uno de los pocos conjuntos que puede disputarle el favoritismo aparece en el grupo F, Brasil, reforzado este ciclo con la experimentada entrenadora sueca Pia Sundhage, ganadora de dos medallas olímpicas de oro y nombrada en 2012 por la Fifa como mejor entrenadora femenina del mundo.

La Canarinha, aunque ha sido finalista, nunca alzó la copa y esta se presenta como una gran oportunidad. El elenco combina el talento de varias generaciones y tiene entre sus veteranas a la estelar Marta, quien de jugar estaría participando en su sexto evento mundial.

En el mismo grupo de la Verdeamarella aparece Francia con una constelación de talento joven a la altura de Selma Bacha, Sandy Baltimore y Oriane Jean-François, que le llevó a semifinales en la eurocopa femenina de Inglaterra en 2022. También muestra credenciales para avanzar en la competición.

En el grupo G destaca Suecia, de las pocas selecciones que saben lo que es ganarle a Estados Unidos. Le sacaron de la final en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en que a la postre quedaron en plata. Además logró la medalla de bronce en la edición de Francia 2019, por lo cual merece toda la atención y crédito.

Alemania cierra la lista de conjuntos favoritos para disputar los primeros puestos. Cuartofinalista en la pasada edición y bicampeona del mundo, no hay duda sobre su nivel para imponerse.

Titulares olímpicas en Río de Janeiro 2016 y segundas del ranking mundial en la actualidad, tras quedar subcampeonas europeas, las germanas pudieran aparecer entre las medallistas de este torneo.

Esta será la novena copa femenina de fútbol desde que se inauguraron en 1991. Pretende convertirse en la más espectacular de todas, no solo por la cantidad de participantes, sino por el alto nivel de las jugadoras y la paridad entre los conjuntos favoritos.

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