Por Rudens Tembrás Arcia, enviado especial
Barranquilla.- EL BÁDMINTON cubano disputó todas las finales del evento correspondiente a los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe. Se dice fácil, pero no lo es. Se trata de una muestra de poderío que no supera lo hecho hace 12 años en Cartagena de Indias (3-3-0), mas confirma la vitalidad de esta disciplina en la Isla.
Las medallas de oro llegaron de la mano de Osleni Guerrero y Adriana Artiz en el doble mixto, y de la pareja femenina que integraron Taimara Oropesa y Yeily Ortiz.
Osleni y Adriana triunfaron cuatro veces para llevarse un premio dorado que era cubano desde antes de la final, pues por el otro lado de la justa avanzaron sus coterráneos Leodannis Martínez y Oropesa.
El duelo, celebrado al filo del mediodía, fue intenso de principio a fin, al punto de definirse con pizarras de 18-21, 21-17 y 21-19. Sobre ese "desgaste", previo a las restantes cuatro finales de la jornada, ofreció sus consideraciones el preparador Roberto Mollinedo: «Estas parejas se prepararon para ganar, llegaron a la final y disputaron su partido. Ambas querían ganar. No hubo afectación física alguna, tuvieron tiempo de descanso y ya vieron cómo se presentaron después».
En la tarde, Oropesa no pudo con la campeona vigente del sencillo, la mexicana Haramara Gaitán, en parciales corridos de 21-17. Tampoco pudo Osleni con el ahora cuatro veces monarca seguido de la lid, el guatemalteco Kevin Cordón, en un partido épico que finalizó con tanteadores de 16-21, 21-14 y 23-25.
En las finales de dobles por sexo, Osleni y Leodannis fueron superados in extremis por los jamaicanos Henry Gareth y Ricketts Samuel (12-21, 21-11 y 19-21); pero Oropesa y Ortiz sacaron la cara ante las fuertes aztecas Gaitán-Sabrina Solís y las vencieron por 21-15, 21-23 y 21-17.
La historia entre Cordón y Osleni merece un aparte en estos párrafos, pues se trata de una de las grandes rivalidades de este deporte en América.
El partido tuvo un primer set de dominio alterno hasta el punto 15, mas luego Cordón sacó ventaja de su golpeo exacto hacia las líneas y de las bolas que el cubano dejó sobre la red tras defensas extremas.
En el segundo parcial, Osleni movió mejor el volante, sobre todo hacia el lado de la pierna lesionada del guatemalteco, quien no pudo sostener la paridad y al cierre casi entregó el resultado.
La última manga fue de tú a tú de principio a fin, con momentos favorables para uno y otro. Más allá del punto 21 se dieron jugadas de match point para ambos contendientes, pero fue Kevin quien pudo capitalizar la victoria.
Dos jugadas marcaron ese final, ambas con volantes sobre las líneas, en las cuales el árbitro principal falló "en contra" del cubano.
La molestia del cubano fue tal que no solo discutió durante el pleito, sino que al caer derrotado desapareció de la cancha con un humor de infierno.
«Ambos jugadores están en la etapa final de sus carreras, existe entre ellos una gran rivalidad, así que se impuso el que más control emocional tuvo. Se han medido más de 11 veces ya, pero en los juegos multideportivos no hemos podido vencer a Kevin, sí en los campeonatos panamericanos. Las decisiones arbitrales pudieron decidir el partido, aunque Osleni se mantuvo siempre concentrado. La jugada en que lanzamos al fondo y el juez cantó afuera marcó el partido», sostuvo Mollinedo apenas concluidas las acciones.
«La actuación de nuestro deporte ha sido excelente, tenemos diez atletas en el equipo nacional, ocho estuvieron aquí y seis se marchan como multimedallistas. Ganamos la lid por países y mejoramos lo hecho en Veracruz. Es una muestra de que vamos avanzando», sentenció.
Otra plata en la lid por equipos y bronces de Leodannis en la justa individual, y de Artiz con Thalía Mengana en el doble para damas, sellaron la cosecha de 2-5-2.
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