Por Roberto Ramírez, enviado especial

Barranquilla.- LA SOLIDEZ de su mano izquierda y la inspiración adicional que le tributa saber que será papá se erigieron piezas claves para el triunfo con que el crucero cubano Erislandy Savón reinó hoy en el torneo boxístico de los XXIII Juegos Centroamericanos.

Poco después de que su compañero Andy Cruz accediera a la faja ligero welter sin subir al encerado, Savón despachó 5-0 al anfitrión Deivis Julio Blanco y acalló a la afición reunida en el Salón Jumbo del Country Club de Barranquilla.

«Esta es una medalla para mis padres, mis familiares y el pueblo cubano, que la anhelaba», dijo tras un desenlace ajustado al libreto concebido con los técnicos para sostener la supremacía ejercida en la versión de Veracruz 2014.

«Siempre me he apoyado en mi mano izquierda, que en realidad es poderosa, y esta noche me sentí en perfectas condiciones para hacerlo», añadió el monarca del orbe en torno al jab martillador con que neutralizó desde afuera a su conocido oponente.

«La pelea se dio como la mentalicé, desde las distancias larga y extra larga, para mantener el control», aseveró un Savón que mostró efectividad con sus rectos de derecha y utilizó los ganchos en los momentos precisos.

Ajeno a la presión que pudiera generar el constante apoyo del público a su exponente, el cubano no dejó margen a las dudas en velada fatal para su compatriota Arlen López, superado 2-3 por el guatemalteco Lester Martínez en la división mediana.

Este se sacó la espina de reveses precedentes a base de mejor frecuencia de golpeo apegada a la filosofía de «tirar y tirar» para la que no tuvo total respuesta el líder olímpico de Río de Janeiro 2016.

Fue un resultado inesperado que dejó en dos los cetros de la Isla en fecha de alegrón para Andy, estrenado entre los reyes de estas lides desde que se oficializara la no presentación del dominicano Elvis Rodríguez.

«Estaba preparado para conseguirlo ofreciendo un buen espectáculo, pero no quedó por mí y en definitiva aquí está el oro», comentó el número uno del planeta mientras exhibía el lauro.

«Esperaba pelear, mostrarme nuevamente para darle alegría a mi pueblo, para imponerme sobre el ring, pero lamentablemente mi rival sufrió una lesión», puntualizó.

«En general fue una buena competencia, en la que fui de manos a más, y estoy contento con haber aportado a la delegación», concluyó.

Mañana Cuba buscará otras cuatro escaladas al trono por intermedio del ligero Lázaro Álvarez, el welter Roniel Iglesias, el semipesado Julio César La Cruz y el supercompleto José Ángel Larduet.

¿Sus escollos? El trinitario Michael Alexander, el puertorriqueño Bryan Polaco y los mexicanos Rogelio Romero y Germán Heredia, por ese orden.