Por Lisset I. Ricardo, enviada especial
Cali, Colombia.- «SIEMPRE soñé con esta medalla, hace cuatro años en Veracruz corrí el ómnium y por una mala estrategia, y un poco de mala suerte, se me fue la oportunidad», expresó a JIT Leandro Marcos, quien entró segundo en el embalaje de la prueba de Scratch, solo detrás del reconocido venezolano Ángel Pulgar.
«Analicé que pude haber escogido un evento más adaptado a mis características, desde ese día siempre me propuse subir al podio en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe porque mi padre fue campeón en una cita como esta hace más de 30 años y él siempre me decía, ojalá algún día puedas hacer lo mismo, entonces salía cada mañana pensando en eso», comentó.
Leandro es uno de los hijos del exciclista Héctor Marcos, comisario internacional de este deporte y por muchos años fue metodólogo de la Federación Cubana, a la que continúa apoyando a pesar de su jubilación.
«Siempre supe que el evento que podía sacarle provecho era el Scratch, es en grupo pero corto y rápido, y me sacrifiqué día tras día, y lo he logrado, estoy contento y muy emocionado por conseguir esta medalla de plata, como lo hizo un día mi padre.
«No podría decirte en una palabra lo que yo siento hoy, pienso en tanta gente pero principalmente en mi mamá, que antes de salir de mi Patria le dije "mami voy a salir a disfrutar" porque ella es una de las que más me apoya en mis buenos y más malos momentos».
«Lograr este resultado en realidad no me permite otra cosa que pensar en mis padres, que han estado antes que todo al tanto de mis victorias y mis fracasos, siempre son quienes me han apoyado», dijo emocionado y conteniendo las lágrimas pues le reclamaban para la premiación.
«Gracias a ellos, a mi novia (la pedalista Arlenis Sierra que ya aquí suma dos doradas) y a mucha gente tengo que agradecerle, ya que tienen que ver con esta medalla que hoy yo estoy disfrutando», expresó con evidente sinceridad y emoción.
«Siempre me caracteriza ser un atleta rápido, por el tipo de evento traté de llegar al momento final y sprintear entre los mejores, a veces lejos de beneficiarme me he perjudicado buscando a quienes intentan fugarse, esta vez me concentré en conseguir una presea, calenté bien y no dudé en sacar una vuelta al lote, pues ganaría por distancia y no tenía que sprintear al final.
«Pero los demás hicieron lo mismo y descontaron la desventaja, pero no me interesaba lo que fueran a hacer, mi objetivo era asegurar la medalla y lo logré, por eso me dije aquí no ha pasado nada, a meterme en el embalaje y "me batí a los cortes" como decimos nosotros y salió la medalla», sentenció antes de subir a la premiación.
|