La Habana.- COMISARIOS internacionales de Cuba y otros destacados con categoría nacional integran el colegio que intervendrá en el Premio Ciclístico La Farola 2023, del 16 al 19 de febrero, y en la Vuelta a la Zona Oriental 2023, del 22 al 26.
Los experimentados Luis Ávila (HOL) y Rolando Vera (VCL) ejercerán como presidente y secretario, respectivamente, de este colectivo, el primero en llegar a la arrancada en cada etapa.
Junto a ellos aparece el guantanamero Abraham Guerra, único con categoría élite de la Unión Ciclística Internacional (UCI), y el holguinero Leopoldo Díaz, comisario nacional, varias veces el más destacado en eventos celebrados en el país.
Completan este grupo los jueces de categoría nacional Héctor Santa Clara y Antonio López (SCU), Héctor Eduardo Marcos (LHA), Alfredo Mancebo y Yosveli Hañes (GTM), Reinier Concepción (HOL), Amaury Peraza y Tatiana Homar (MAY), y Osvaldo Jardines (LTU).
También lo integran los comisarios de motociclismo Ernesto Lorenzo Rivera (MAY), Mario Ramos (VCL), Fabio Castro (GTM), José E. Mulet (HOL) y Alfredo Castañeira (MTZ).
Tras el congresillo técnico, este grupo iniciará su labor cada día con una reunión en que discuten los puntos claves del trayecto de la etapa y lo acontecido en la jornada anterior.
«Entre esos elementos que puntualizamos está la ubicación de la zona de abastecimiento, en qué kilómetro comienza y dónde termina; si hay llegada en alto y los lugares exactos donde ubicar a los comisarios en motos», comentó a JIT el joven comisario Abraham.
Luego, el colegio abre el libro que debe firmar cada corredor, ordena la caravana de autos y se confirma que todo está listo para arrancar.
Cada juez tiene su función durante el trayecto, asignada por el presidente. Entre otras destacan la de quienes se adelantan en los premios de montaña, metas volantes y finales para controlar las clasificaciones.
Varios conducen sus propias motos y se ubican en lugares requeridos para la mayor seguridad de los corredores. Otros atienden el cronometraje, el “fin de evento” para que ninguno quede fuera de la caravana y al final se encargan de las pruebas de doping.
Uno de los jueces que más se mueve en la caravana es “el chismoso”, quien informa pizarra en mano de la situación del pelotón, si avanza compacto o fragmentado; y cuando se concretan escapadas la diferencia entre la “bola” principal y los fugitivos.
También notifica al pelotón durante el trayecto los ganadores de metas volantes y premios de montaña, así como de alguna eventualidad como caídas.
Al final de la etapa el responsable de las clasificaciones aporta un adelanto de los primeros en arribar a la meta, y de los que en el camino dominaron los premios que se disputaron. Cierra su trabajo con la confección del boletín con toda la historia del día y las ubicaciones por clasificaciones: individual, por equipos, élite, sub-23, metas volantes, por puntos y la montaña.
Esta labor requiere desde la arrancada la perenne atención de cada integrante del colegio, algo decisivo para la mejor organización de una caravana tan diversa y evitar cualquier hecho lamentable durante el trayecto.
Precisamente el rigor de nuestros comisarios les ha granjeado el respeto de todos los participantes porque buena parte de su trabajo ha garantizado el éxito en la carretera de nuestras vueltas, clásicos y otros eventos.
Además de Ávila y Vera, Cuba cuenta con otros dos prestigiosos comisarios internacionales: Pedro Frías y Héctor Fermín Marcos. Esa cuarteta ha sido ejemplo de profesionalidad y entrega para los de categoría nacional, varios de ellos con conocimiento y responsabilidad para elevar su rango.
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