Por Eyleen Ríos, enviada especial

Tampere, Finlandia.- LA CIUDAD amaneció con nubes y un calor agobiante por su sensación de humedad, pero las cubanas del lanzamiento del martillo y el heptatlón se encargaron de aportar el sol que no se mostró en la tercera fecha del Campeonato Mundial de atletismo entre menores de 20 años.

Yaritza Martínez y Amanda Almendariz firmaron la primera jornada de clasificaciones perfecta para la Isla al concretar avances a la discusión de medallas prevista para este viernes en un estadio Ratina que ha tenido discretas asistencias de público.

Yaritza, plata del orbe entre cadetes del 2017, pasó de manera directa con los 62,58 metros logrados en el segundo intento, en tanto Amanda –que fue el oro en Nairobi hace un año– necesitó esperar al repechaje por sus 58,84.

«Yaritza cumplió lo previsto, se vio bien y está lista para la final», comentó el entrenador Eladio Hernández, quien por cierto estuvo acompañado en las gradas por su alumna estrella: la campeona olímpica y mundial Yipsi Moreno, jefa de la delegación cubana aquí.

«A Amanda necesité ajustarle las vueltas. Bajó a tres porque con cuatro se iba de ritmo, estaba muy ansiosa», explicó el experimentado preparador, que sabe lo necesario de ejecutar cambios cuando lo requiera la situación.

El registro de Yaritza fue el tercero mejor de la clasificación, encabezada por la canadiense Camryn Rogers (66,99), campeona panamericana juvenil en el 2017, y la bielorrusa Tatsiana Ramanovich (62,84).

Un detalle de lo que significan las etapas clasificatorias y cómo pueden deshacer pronósticos: casi queda fuera la estadounidense Alyssa Wilson, líder del ranking de la temporada con 66,99 metros y avanzada ahora en el lugar 12 con 58,71 “enganchados” en el tercer intento.

Sin marca se despidió la china Mengyuan Zhou, segunda del año con 66,57 metros, autora de tres fouls en la mañana finesa.

En el inicio del heptatlón Adriana, que hoy está de cumpleaños 19, tuvo un buen evento de 100 metros con vallas cubiertos en 13.55 segundos, pero luego pudo conseguir más en el salto de altura.

Los 1,74 metros en que quedó no se aceran a su marca personal de 1,80 y quedó claro que sigue sin resolver en su totalidad el defecto con que le “entra” a la varilla con la espalda demasiado curvada.

«Despego bien, pero luego me inclino mucho cuando tengo que sobrepasar la altura», dijo de camino a la recuperación, pues todavía tendrá que completar en la tarde la impulsión de la bala y los 200 metros.

Luego de par de pruebas exhibe 1946 puntos y marcha cuarta detrás de la británica Niamh Emerson (2145), la australiana Celeste Mucci (2022) y la estadounidense Anna Hall (1976).