La Habana.- KARIM Benzema ganó este lunes el Balón de Oro, luego de una temporada de ensueño con el Real Madrid y su regreso a la selección francesa de fútbol.

«El sueño de niño, orgulloso de tener este Balón de Oro. Gracias a todo el Madrid, a los jugadores, sin ellos es imposible, a la afición que me empuja a dar todo en el campo, y al presidente también. Llegué al Madrid con 21 años, los primeros meses fueron difíciles, pero tenía en la cabeza este Balón de Oro», reconoció en el acto de entrega celebrado en París.

El "Gato" ganó la Uefa Champions League (UCL) y La Liga el año precedente como referente del club blanco, con 44 goles: 27 en liga, 15 en la UCL y dos en la Supercopa de España.

Fue líder goleador en las dos competiciones más importantes (Liga y Champions) y figura determinante en ambos títulos, sobre todo en la competición europea en que colaboró en las remontadas de octavos y cuartos de final, con sendos tripletes ante PSG y Chelsea.

El ahora mejor jugador de la temporada también levantó un título en su regreso con Les Bleus. Se trata de la Liga de Naciones de la Uefa, que ganaron a España en la final.

El galardón es, probablemente, uno de los que mayor consenso logró entre los entendidos y reafirma la ruptura de la "tiranía" Messi-Cristiano Ronaldo, solo interrumpida por su compañero de club, Luka Modric, en 2018. El argentino ni siquiera apareció ranqueado para el premio este año y el portugués quedó en una lejana posición 20.

La distinción también empata en una competencia silenciosa, la de los clubes. Con el del capitán blanco, el club de la capital española llega a 12, los mismos que su archirrival Barcelona. As Milan y Juventus quedan distantes con ocho.

El Real Madrid también ganó la lucha como el equipo con más futbolistas dentro de los 10 mejores en las votaciones, con cuatro: Tibaut Courtois, Vinicius y Luka Modric quedaron séptimo, octavo y noveno en ese orden.

Precisamente por ello resultó polémica la elección del mejor club del año, distinción que se otorga por primera ocasión y que recayó en el Manchester City.

El Madrid, ganador de su Liga y del torneo de clubes más importante del mundo, quedó en tercer lugar por detrás de los citicenz y el Liverpool inglés.

Otro reconocimiento que generó polémica fue el que mereció el prometedor jugador del Barça, Gavi, quien levantó el Trofeo Kopa al mejor jugador sub-21.

Uno que sí no dejó lugar a dudas fue la elección por segundo año consecutivo de Alexia Putellas como la mejor futbolista del mundo.

La española, que también juega con el Barcelona, se convirtió en la primera mujer en levantar la distinción en años consecutivos. Ningún otro español, hombre o mujer, lo ha logrado. Luis Suárez, único compatriota suyo que lo ganó, lo hizo por vez única en 1960.

Tampoco hubo discusión en la selección del Trofeo Lev Yashin al mejor portero: fue a manos de Thibaut Courtois, también del Real Madrid.

El polaco Robert Lewandowski acaparó el trofeo Gerd Müller al mejor goleador de la pasada temporada, en que marcó 41 tantos para el Bayern de Múnich.

Otro de los reconocidos en la gala fue el senegalés Sadio Mané, actual jugador del Bayern, quien se convirtió en el primero en ganar el trofeo Sócrates, creado por la revista France Football para recompensar la acción social fuera del terreno de juego.

La labor filantrópica de Mané es ejemplo para los futbolistas del mundo. Ídolo en el país africano, ha construido escuelas y combate el hambre y la pobreza con los honorarios que recibe por jugar al fútbol.

Mané también fue segundo en la votación general al Balón de Oro, solo aventajado por el ganador.  

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