Foto: Sitio web Memorial Carlos Torre.

La Habana.- CONSEGUIR la norma que le facilite definitivamente el título de Gran Maestra es el “motor impulsor” de la holguinera Lisandra Llaudy, quien hoy celebra su cumpleaños 30 con la primera presentación en el grupo Abierto del Memorial Capablanca.

«Esa es la principal motivación en cada torneo que juego», aseguró a JIT la vigente campeona nacional, quien reconoció además la presión extra que significa intervenir en un evento en el que enfrentará mayoritariamente a hombres.

«La presión siempre está en cualquier competencia, pero lo importante es jugar bien cada partida y para eso me he preparado», aceptó tras confesar que no habrá novedades en su repertorio de aperturas.

Los entrenamientos estuvieron más encaminados a un “todo”, es decir a mejorar detalles en los que se sabe menos fuerte. Por eso confirma que pese a desear la norma, no está obsesionada con eso.

«Creo que no es algo que buscas… simplemente sale. Aunque es mi principal motivación», reafirmó Lisandra, única de las cubanas que tiene puesto seguro en el equipo olímpico femenino, por su condición de campeona de la Isla.

«Tenemos un poco de tiempo para aprovechar y tratar de prepararnos lo mejor posible, pero no podemos descuidar ni un minuto», comentó sobre el compromiso que enfrentarán a mediados de septiembre en la ciudad georgiana de Batumi.

«Sobre todo hay que buscar torneos para jugar lo más posible. Podemos tener un buen resultado porque creo que el equipo llegará más maduro», opinó antes de admitir su optimismo por la dirección que asume ahora el GM Aramís Álvarez.

La pinareña Lisandra Ordaz, la tunera Yaniet Marrero, la capitalina Yuleisy Hernández y las santiagueras Maritza Arribas y Oleiny Linares, todas involucradas en el Capablanca, son las otras aspirantes de fuerza para completar el equipo.