Holguín.- EN LA Empresa de Productos Lácteos de Holguín es visible el “ajetreo” mañanero. Como sucede en cualquier centro de producción, el ritmo es constante y no hay tiempo para el descanso.

Sin embargo, una de las pocas excepciones se logra con el deporte. Nada como el ejercicio físico y los juegos de mesa para crear espacios que ayuden a compartir y liberar el estrés.

Esa es una máxima bien clara para los trabajadores y directivos del centro, único del municipio holguinero declarado “Consejo Voluntario Activo y Saludable”.

Gimnasia laboral para combatir enfermedades crónicas no trasmisibles como la hipertensión o la diabetes; juegos de fútbol, voleibol y baloncesto, maratones recreativos, el infaltable dominó y un espacio supremo para el softbol son de las actividades que comparten espacio aquí.

Aunque el día en que JIT los visitó no era el ideal para verlos en total acción, abundaron las anécdotas de lo que sucede habitualmente, en especial los fines de semana cuando el proceso productivo es menos intenso.

Entusiastas como Mary Blanca Grass, el ya retirado Andrés Puig Cabrera, o el actual presidente de la peña deportiva 25 de Enero, José Luis Figueredo, se unieron a la visita para hacernos partícipes de un movimiento del que viven orgullosos.

«Los terceros viernes de cada mes hacemos la actividad recreativa aquí en el comedor. Es la mejor forma de vincular a todos los trabajadores y en especial a los jóvenes, para que liberen el estrés del trabajo o la casa», asegura Mary Blanca, desde hace 30 años trabajadora de la empresa.

El área cuenta además con televisores que permiten seguir las transmisiones de las actuaciones cubanas en juegos multideportivos, campeonatos mundiales y otros eventos.

«El softbol empezó como algo pequeño, pero el movimiento ha crecido, todo está bien organizado y somos un buen equipo», dice por su parte Puig Cabrera, antes presidente de la peña y ahora vinculado a ella desde su estatus de jubilado.

La cifra de trabajadores del Lácteo se acerca a los 500 y casi 200 están vinculados de alguna forma al deporte, comenta Dulce Cruzata, secretaria del buró sindical de la Empresa.

«Se puede formar mucho futuro aquí, hay trabajadores suficientes para lograr más con el deporte. Creo que con un apoyo superior de la dirección, el sindicato y el Inder podemos conseguir cosas muy buenas», acepta convencida de que lo importante es seguir por el camino elegido.

Sin embargo, temas como la compra de uniformes para los deportes colectivos, en especial el softbol; y la adquisición de implementos y juegos de mesa sobresalen cuando de inconformidades se habla.

«Tenemos que lograr un presupuesto para esto en el convenio colectivo de trabajo. Ya hemos conseguido varias cosas, entre ellas que nuestro equipo de softbol sea solo de trabajadores del centro, pero siempre aspiramos a más», agrega por su parte Figueredo.

El director del elenco de la bola blanda reconoce que mucho de lo alcanzado ha sido con esfuerzo de los propios trabajadores, y se siente orgulloso de ello, pero se avanzaría más con un mayor acompañamiento.

ESPACIO PARA LA SALUD

Más allá del deporte recreativo, el centro es reconocido por los avances en materia de salud, un tema que atiende directamente Vaniuska Hidalgo, profesora de cultura física a cargo de los grupos de gimnasia.

«Se ve la mejoría, se notan más dinámicos cuando llevan un tiempo vinculado al ejercicio y “luchan” por sus sesiones, las piden…», explica Vaniuska, quien desde hace cinco años llega cada día hasta aquí para sus clases.

«Trabajo por áreas porque es más fácil dividirlos así, que por patologías, debido a los horarios», abunda sobre una labor en la que incluye bailoterapia y ejercicios localizados para pacientes con hipertensión y diabetes.

«En los hipertensos hemos notado que incluso en épocas como esta, en la que hay escasez de medicamentos, los ejercicios les han ayudado a que no suba la presión arterial, y eso es un saldo muy bueno», dice alegre, aunque reconoce que el mayor déficit radica en no contar con una enfermera dedicada al control de los parámetros.

Ese y otros aspectos son factibles de mejorar. En las manos de quienes aquí laboran y dirigen está hacer más eficaz el proyecto. Por lo pronto es un ejemplo a seguir, del cual los holguineros pueden sentirse orgullosos.