La Habana.- UN CURSO para entrenadores cubanos de fútbol concluyó con éxito recientemente en esta capital, como parte del proyecto Train the trainers -Entrenar a los entrenadores- de Concacaf.
El oficial de desarrollo de la entidad futbolística para los países de habla hispana, Víctor Hugo Estrada, máximo responsable del evento, explicó a JIT los objetivos y principales resultados obtenidos.
«Los entrenadores que recibieron el curso serán los instructores que otorgarán luego la licencia C. Este es un paso importante porque a partir de 2023 Concacaf implementará la convención de entrenadores, de la cual esperamos que Cuba sea miembro junto al resto de las asociaciones de la región», explicó.
Reveló también que este tipo de cursos «pretende dotar a los participantes de contenidos mínimos, además de satisfacer necesidades deportivas propias de cada país».
Esta superación no solo cumple el objetivo de fortalecer el deporte e incrementar el diapasón teórico, sino que permite integrar a los técnicos cubanos con sus similares del área.
Este primer encuentro, que responde además al proyecto de desarrollo One Concacaf, graduó a instructores que trabajarán con los entrenadores de la base para homologar criterios y contenidos, así como para otorgar las licencias que exigirá el ente rector del fútbol en la región y que deberán renovarse periódicamente.
«Las tendencias en el fútbol se actualizan cada vez más rápido, difícilmente pasen más de tres o cuatro años sin renovación. Con el apoyo del gobierno y de la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) pretendemos, Concacaf y Fifa, ayudarlos a que recuperen el estatus de potencia en el Caribe», resaltó el oficial guatemalteco.
«La experiencia en Cuba fue muy buena. Para nadie es un secreto la capacidad de educación que tienen los entrenadores acá. Nosotros lo que intentamos hacer es una suerte de especialización en el fútbol. La ventaja de Cuba es que sus técnicos tienen el plus de la pedagogía», profundizó.
Cuba es el único de los 41 países miembros que no se beneficia del aporte financiero que Concacaf destina a los programas de desarrollo de las asociaciones nacionales. Conocedor de ello, Estrada considera estas alternativas como vías para palear las dificultades que causa el bloqueo impuesto por Estados Unidos.
«Conocemos de esa imposibilidad y estamos convencidos de que traer nuestros instructores acá es una forma de darles respaldo. Tal vez no podemos hacerlo de otra forma, pero sí de esta. Ahí radica también un aspecto importante de nuestra visita», expresó.
Oliet Rodríguez Méndez, presidente de la Asociación de Fútbol de Cuba, considera vital la superación técnico-metodológica en este deporte, por eso recibe con agrado el asesoramiento. «Estamos seguros de que socializando esta experiencia y preparando mejor a nuestros profesores contribuiremos al desarrollo esperado», sentenció.
«Este es apenas uno de los tantos ámbitos de labor. También trabajamos en la confección de la identidad del fútbol cubano y en el estudio del modelo de juego que responde a esa y a su cultura. Intentamos además superar a nuestros árbitros, masificar la práctica y fomentar la participación de la mujer en todos los ámbitos de la disciplina», abundó.
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