La Habana.- PRESENTES volvieron a sentirse hoy los Mártires de Barbados, al cumplirse el aniversario 41 de uno de los crímenes más dolorosos que ha enfrentado el pueblo cubano.

Ni la persistente lluvia que se adueñó de esta ciudad desde bien temprano evitó que familiares, amigos y el pueblo en general volvieran a la Necrópolis de Colón para exigir la justicia que todavía se ausenta.

Otra vez fueron portadas imágenes con sus rostros, como eterno recordatorio de un reclamo que no cesará mientras terroristas como el confeso autor del crimen, Luis Posada Carriles, anden impunes.

«Estados Unidos es la mayor amenaza para la paz mundial, responsable de condiciones caóticas y desestabilizadoras en todos los continentes y en su propio país, y ha convertido el terrorismo en una política de Estado», se aseguró desde el panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias donde se guardan los restos de los asesinados aquel 6 de octubre de 1976.

De irrespetuoso con los cubanos fue catalogado el actuar del presidente estadounidense Donald Trump, quien como sus antecesores ha elegido hacer oídos sordos a las voces que no callarán nunca y esta mañana volvieron a hacerse fuertes en toda la Isla.

«Existen pruebas demoledoras sobre quiénes cometieron este vil atentado. El hombre que ordenó ejecutar tan horrendo crimen se ha vanagloriado de aquel hecho con un total irrespeto por la vida y por el más elemental sentido de la humanidad», reclamó Haymel Espinosa, hija del copiloto de la nave de Cubana de Aviación que sufrió el impacto de dos artefactos explosivos.

Nada será suficiente nunca para calmar el dolor de un pueblo que vio como eran masacrados injustamente 73 personas, 57 de ellas hijos de esta tierra cuyo único “crimen” había sido vivir sin doblegarse ante los designios del más poderoso imperio.

Por eso no se podrá cesar en el eterno batallar contra la vileza y traición de hechos como aquel, que tuvieron como  principal denunciante al Líder Histórico de la Revolución Cubana, un Fidel que estuvo también en primera fila esta mañana.

«Por eso nuestra Patria no olvida, pelea y crece. La injusticia comienza a temblar ante un pueblo enérgico y viril que hace 41 años lloró de indignación y horror, y hoy llora de emoción, esperanza y orgullo al recordarlos», dijo Haymel.

Así, una vez más con el corazón apretado, fueron recordados nuestros mártires en una ceremonia sencilla que contó con la presencia de Mercedes López Acea, primera secretaria del PCC en la capital y vicepresidente del Consejo de Estado; Antonio Becali Garrido, titular del INDER, y el Héroe de la República de Cuba Fernando González, presidente del ICAP.