La Habana.- UNAS TABLAS más “intensas” que las de ayer firmaron hoy el armenio Levon Aronian y el chino Ding Liren, en la final de la Copa del Mundo de Ajedrez a la que le restan par de duelos clásicos en Tbilisi, Georgia.

La igualdad de este domingo llegó en 74 lances de un Gambito de Dama, en el que el europeo condujo las piezas negras y logró cierta ventaja en el final de alfil contra caballo y peón de ventaja.

Sin embargo, no fue suficiente para imponerse ahora a un Liren que anda agradando a la afición y ya había merecido elogios tras el inicio del sábado, en el que ratificó su excelente preparación.

En esa ocasión, Aronian —campeón de estas justas en el 2005— escogió c4 para abrir su juego y el asiático le respondió con una variante Mikenas, muy poco utilizada.

A este apenas le costó conseguir una situación pareja y se decretó la división en la movida 35.

Ahora, con dos igualadas, el marcador exhibe un punto para cada uno en perfecto reflejo de lo reñido que se esperaba este match, trasladado al céntrico hotel Biltmore.

La sala fue descrita en www.chessbase.com como una de las mejores utilizadas en una Copa, con cientos de personas siguiendo el encuentro desde allí mismo y con una mesa de juego fabricada hace 40 años, pero que no había sido utilizada.

«Durante el periodo de Gaprindashvili y luego el de Chiburdandidze se fabricaron ocho de esos conjuntos para los duelos por el Campeonato del Mundo.

»Cinco fueron usados por Gaprindashvili, Chiburdanidze, Alexandria y Ioseliani en sus duelos. Este es el sexto. Por lo tanto, aunque tiene 40 años, no ha sido usado.», dijo el georgiano Zurab Azmaiparashvili, otrora jugador de élite y actual vicepresidente de la FIDE.

La cantidad de público ha sido otro incentivo para los protagonistas: Liren asegura que ello le motiva a crear un mejor ajedrez, en tanto para Aronian significa más responsabilidad.

Con 128 jugadores inició la Copa el pasado día 3, entre ellos los cubanos Lázaro Bruzón, Yuri González y Yusnel Bacallao, eliminados en las primeras fechas.