La Habana.- LA CÚPULA del Comité Olímpico Internacional (COI) ya sesiona en Lima, la capital de Perú, como parte de una Asamblea General que trascenderá a la historia por ser la primera en que se otorguen al unísono las sedes de dos ediciones olímpicas de verano.

La agenda de la reunión no incluye el tradicional punto de la votación directa y secreta para elegir la urbe ganadora, pues las circunstancias han obligado a sustituirlo por la ratificación de un acuerdo tripartito entre el COI y las ciudades de París y Los Ángeles, tomado el pasado 11 de julio en Lausana.

El proceso transita por la presentación del informe del grupo de vicepresidentes del COI, encargado del citado trato, y luego por la valoración de la comisión evaluadora de las candidaturas, referida a las ofertas planteadas por cada una de las ciudades.

Si como todos esperan la decisión de los asambleístas es afirmativa, se procederá a anunciar mundialmente la doble asignación y a la firma de los respectivos contratos.

LA HISTORIA...

El COI publicó el 16 de septiembre del 2015 la lista oficial de las cinco ciudades candidatas a los Juegos del 2024: Hamburgo, París, Roma, Budapest y Los Ángeles, esta última en sustitución de Boston.

Sin embargo, la urbe alemana abandonó la carrera el 29 de noviembre del propio año, cuando en referéndum el 51,7 % de la ciudadanía dijo NO al sueño olímpico, temiendo que los costos programados (11 200 millones de euros) dejaran un pesado lastre a sus cuentas de contribuyentes.  

Roma se apeó de la competencia el 22 de septiembre del 2016, tras la elección de la alcaldesa Virginia Raggi, quien resumió sus ideas diciendo: «En Roma, con una deuda de 13 mil millones de euros, no podemos permitirnos el lujo de seguir endeudándonos para construir catedrales en el desierto». 

La última cancelación fue la de Budapest, el 22 de febrero de este año, debido —según trascendió— a la falta de unidad en torno al proyecto por motivos políticos.

Esos acontecimientos constituyeron duros golpes para el COI y el movimiento olímpico internacional, pues quedaron sobre la mesa críticas referidas a la carestía, la falta de apoyo social y el cuestionable legado de las candidaturas primero, y de la celebración de los Juegos después.

Ante ello, el ejecutivo del COI ideó una salida provechosa para todas las partes aun interesadas, al lograr inicialmente el acuerdo tripartito y luego la solución casi definitiva de la situación, a falta solamente de la ratificación prevista para este miércoles.

Lo firmado el 11 de julio en Lausana tenía la limitación de que París —como había afirmado el presidente francés Enmanuel Macrón— solo aspiraba a la fiesta del 2024, formulación que con menos fuerza también había hecho la urbe estadounidense.

Entonces, la estocada concluyente se dio el 31 de julio, cuando el COI acordó con la Capital del Cine su retirada de la lucha por la cita del 2024 a cambio del otorgamiento de la del 2028 y otras concesiones.

La noticia se filtró rápidamente al diario Los Angeles Times, y trascendió que el COI adelantaría 180 millones para las labores del comité organizador; que el otorgamiento sería invariable; y que el contrato implicaría otorgar fondos por 1800 millones que podrían llegar a los 2000 según se comportaran los patrocinadores.

LAS CLAVES DE PARÍS

La Ciudad Luz y del Amor busca su tercera sede olímpica, tras acoger los Juegos de 1900 y 1924, y de fracasar dolorosamente en las candidaturas de 1992, 2008 y 2012.

En mayo del 2014, el Comité Nacional Olímpico y Deportivo Francés lanzó un estudio de factibilidad que fijó en 6200 millones de euros el costo del evento, dedicando la mitad a la construcción de nuevas obras y las renovaciones urbanas.

Los días 23 y 24 de junio del 2015, luego de todas las aprobaciones correspondientes, la capital gala lanzó oficialmente su pretensión, revelando el logo de campaña (una Torre Eiffel estilizada) y el lema (La fuerza de un sueño), así como las fechas tentativas de las justas: 2 al 18 de agosto los Olímpicos y del 4 al 15 los Paralímpicos. En febrero pasado se determinó que el slogan de los Juegos sería «Hecho para compartir».

La prensa especializada y otros expertos han identificado las claves parisinas para este inminente triunfo, que se resumen en lo siguiente: la campaña ha estado dirigida por figuras del deporte y no de la política; el dossier presentado al COI, además de brillante como los anteriores, cumplió a cabalidad la agenda 2020; se recurrió a infraestructuras ya existentes en un 70 %; todo se ideó pensando en necesidades actuales de la urbe y sus ciudadanos; y los íconos arquitectónicos de París acogerán lides, aportando un valor cultural e histórico sin par.

Por otro lado están las cábalas: la rotación continental le beneficia, tras Río-2016 en América y Tokio-2020 en Asia; también que podría convertirse en la segunda urbe con tres Juegos organizados, luego de Londres; y que en 2024 se cumplen 100 años de la edición celebrada allí mismo en 1924.

Para rematar, las autoridades y los habitantes de París se muestran entusiastas; tres rivales se retiraron y Los Ángeles aceptó el “dilate” de su aspiración.

La Torre Eiffel, el Campo de Marte y los Jardines de Trocadero están por iluminarse con un festejo inolvidable. Y mientras, en la sofisticada ciudad norteña comenzará a rodarse un “filme” que promete ser muy taquillero. Los detalles irán saliendo a la luz.