París.- EN TIEMPOS en que las justas de los deportes de combate se ganan por muy cortas diferencias, las luchadoras japonesas acaban de ofrecer otra muestra de absoluta autoridad sobre los colchones, al llevarse el XXIX Campeonato Mundial con nada menos que cuatro títulos y otras dos medallas.
Los asistentes a la Arena Accord, del Distrito de Bercy, apreciaron con admiración y nada de sorpresa la brillante actuación de las hijas de la Tierra del Sol Naciente, pues tal dominio lo han ejercido desde el mismo comienzo de estas lides.
Si el miércoles solo capturaron una corona, a través de Haruna Okuno (55 kg), este jueves estuvieron cerca de barrer en las cuatro divisiones convocadas, solo que la bielorrusa Vanesa Kaladzinskaya plantó su bandera en los 53 kg, superando en la "tira" a Mayu Mukaida, integrante de la dinastía de marras.
La tríada de monarcas responden a los nombres de Sara Dosho (69 kg), Risako Kawai (60 kg) y Yui Susaki (48 kg), las dos primeras reinas olímpicas vigentes y la restante acaba de salir de la categoría cadetes, en la cual se impuso a nivel universal en tres ocasiones.
En los 69 kg, la plata fue para la alemana Aline Focken y los bronces para la china Yue Han y la francesa Koumba Selene Fanta, éxito que enardeció las tribunas de esta moderna sala multifuncional.
La categoría menor tuvo como subtitular a la rumana Emilia Vuc, y en los terceros escaños a la turca Evin Demirhan y a la norcoreana Kim Sonhyang.
La estadounidense Allison Mackensie Ragan escoltó en el podio a la titular de los 60 kg, en tanto la lituana Anastasija Grigorjeva y la sueca Malin Mattson completaron la formación ante las banderas.
Los bronces de la división de los 53 kg fueron para la griega María Prevolaraki y la polaca Roksana Zasina.
Para que se tenga una idea más exacta del poderío ejercido por las japonesas, les comento que han ganado medallas en todas las ediciones de la lid, inauguradas en 1987, y que solo en la primera no subieron a lo más alto del podio, al perder cuatro finales y sumar tres bronces.
De 1989 en adelante, jamás han dejado de obtener medallas de oro, con las máximas cosechas de ese color en 1994 (seis), 2003 (cinco) y 2006 (cinco).
La cifra de cuatro coronas la han logrado, con la de esta edición, en seis ocasiones. Sobra decir, pero insistamos, que en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 será muy difícil "tocarlas", hasta con el pétalo de una flor.
La tabla final de medallas de la justa parisina se extendió a 21 escalones, y por detrás de las niponas (4-1-1) aparecieron Bielorrusia y Estados Unidos (1-1-1); Turquía (1-0-1), Mongolia (1-0-0); Alemania, Rumania, Ucrania, Nigeria y Túnez (0-1-0); Canadá (0-0-2); Francia, China, Corea del Norte, Grecia, Polonia, Lituania, Suecia, Rusia, Colombia y Kirguistán (0-0-1).
Entre viernes y sábado se realizará la justa del estilo libre para varones.
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