París.- COMOQUIERA que hasta este domingo no se oficializarán las inscripciones al certamen del orbe, solo la Unión Mundial de Luchas (UWW) posee un mapa preliminar de las estrellas aquí presentes, de las ausencias más notables y de los aspirantes a triunfos de gran relieve.

Un análisis de la entidad, dirigida desde hace varias temporadas por el serbio Nenad Lalovic, resalta que dos grequistas aspiran con fuerza esta vez al tricampeonato universal: el ruso Roman Vlasov y el turco Riza Kayaalp.

Vlasov, dos veces dorado mundial y bajo los cinco aros en los 75 kg, buscará la terna en los 80 kilos, división no olímpica en la que de seguro estará de paso camino a Tokio 2020.

Kayaalp, sempiterno rival de nuestro Mijaín López y a quien le arrebató coronas universales en 2011 y 2015, luchará por su tercera diadema sin tener que medirse esta vez al Gigante de Herradura, una de las figuras más extrañadas en la justa y por la que muchos comienzan a preguntar.

El otro que pudiera firmar la tríada es el armenio Artur Aleksanyan (98 kg), victimario de Yasmani Lugo en la final olímpica del pasado año, pero el astro europeo no ha tenido una buena campaña debido a reiteradas dolencias en sus rodillas.

Tales dificultades le hicieron caer al tercer escaño en el campeonato europeo de mayo pasado, tras ceder en cuartos de final frente al noruego Félix Baldauf, fuerte candidato al título en esta ocasión, máxime sin el nuestro presente.

La UWW, en su análisis preliminar, da opciones de triunfos también al azerí Rasul Chunayev y al sudcoreano Kim Hyeon-Woo, ambos medallistas de bronce en Río 2016 y aspirantes a ser bicampeones del planeta en los 71 y 75 kg, respectivamente.

Chunayev tiene a priori como grandes rivales a los reyes mundiales Frank Staebler (GER/ subió desde 66 kg) y Balint Korpasi (HUN), en tanto Kim podría vérselas con los exmonarcas Arsen Julfalakyan (ARM), Hasan Aliyev (AZE) y Saeid Mourad Abdvali (IRI).

La “bola mágica” de la UWW cita como otros favoritos al trono al ruso Artem Surkov en los 66 kg; al húngaro Viktor Lorincz en los 85 kg; y al japonés Kenichiro Fumita en los 59 kg, ninguno de ellos con el privilegio de haber subido antes a lo más alto del podio.

Surkov fue tercero en la Ciudad Maravillosa y en mayo último superó al monarca estival de esa ocasión, el serbio Davor Stefanek, en el certamen de Europa. Ese hecho le ofrece el favor de muchos entendidos.

Lorincz fue quinto en Río de Janeiro, pero este año no solo dominó la lid continental, sino también los Grand Prix de Hungría y Polonia. Delante tendrá, sin dudas, la oposición del rey olímpico Davit Chakvetadze, de Rusia.

La historia en la división menor es la siguiente: no solo falta el cubano Ismael Borrero, vigente rey del orbe y olímpico, sino que además no estará su víctima de Río, el japonés Ota Shinobu.

La razón de esto último tiene que ver con la rivalidad de Ota con la estrella en ciernes que responde al nombre de Kenichiro Fumita, quien en la última etapa ganó cinco lides internacionales, incluidas el campeonato europeo y el de Japón.

El Mundial para grequistas que comenzará el lunes tiene una cifra preliminar de inscritos que roza los 274, con las divisiones de 75, 71 y 66 kilogramos como las más pobladas, con 39, 38 y 37 hombres, respectivamente.

Por Cuba intervendrán Miguel Martínez (66 kg), Yurisandy Hernández (75 kg), Daniel Grégorich (85 kg), Reiniel Díaz (98 kg) y Oscar Pino (130 kg). Una medalla de cualquier color sería un resultado sobresaliente.

Recuérdese que Mijaín, Lugo y Borrero no asisten al evento parisino por cuestiones estratégicas de sus preparaciones, y por la necesidad de que se recuperen de padecimientos y de las deudas de entrenamiento que de estos se derivaron.