Entró sola a la cima, meta de la tercera etapa, donde dejó atrás a la colombiana Blanca Moreno, pero que peligrosamente quedó en la clasificación general a cinco segundos de la isleña.
La Habana.- LA CUBANA Arlenis Sierra arremetió en la montaña y entró sola en la tercera y penúltima etapa de la XVII Vuelta Ciclística a Costa Rica con ventaja mínima de ocho segundos sobre la líder pero necesaria para volverse a colocar la camiseta que vestía desde que ganó el Prólogo.
Arlenis (Astana Women´s Team) negoció los 70,3 kilómetros en 2:09.28 horas, en tanto la colombiana Blanca Moreno (Proyecta Ingenieros Olmo SMP) cruzó la raya de sentencia sexta y no pudo mantener los dos segundos que la separaban en la punta y perdió la posición de privilegio que ayer consiguió al superar a la isleña en la crono escalada.
Sin embargo aún representa un peligro para La Sierra caribeña (5:01.02 horas), pues quedó a cinco segundos en la clasificación general individual cuando solo resta la jornada dominical en el circuito capitalino de Pavas-Sabana-Pavas a la distancia de 73,44 kilómetros, y en tercero aparece Lilibeth Chacón (Proyecta Ingenieros Olmo SMP) a 1,11 minutos, según el boletín oficial enviado por Olman Mora (Prensa del Comité Olímpico Nacional).
En el tramo por San Antonio de Belén-San Ramón-Grecia escoltaron hoy a Arlenis su compañera del Astana Sofia Bertizzolo (a 4 segundos) y Jazmín Soto (a 6), de la selección nacional de Guatemala, igual diferencia que separó a Lilibeth de la triunfadora.
La pedalista cubana de 24 años de edad también es la primera en los premios de montaña y por puntos. En el primero suma 22 puntos, seguida de Blanca (14) y Lilibeth (9) y en el otro 75, bastante alejada de la propia Lilibeth (44) y la Bertizzolo (40).
Las líderes sub-23 y de metas volantes corresponden también a dos corredoras del Astana, Sofia Beggin y Heidy Pradera (8 unidades), respectivamente.
En el 2016 Arlenis precisamente en la tercera fecha escaló a la cima de la general individual y un día después logró mantenerla, además de llevarse a casa los triunfos en la regularidad y la montaña.