La Habana.- AUNQUE ya cerraron su participación los cubanos tienen motivos para considerar positivos sus pasos en el Campeonato Mundial de Tenis de Mesa, que por estos días acoge la ciudad alemana de Dusseldorf.

Los cinco asistentes de la isla ganaron al menos un partido en alguna de las modalidades, y pese a que volvió a ser el experimentado Andy Pereira su mejor carta, también demostraron empuje jóvenes como Idalys Lovet, Lizdainet Rodríguez y Liván Martínez.

Entusiasmado se mostró el comisionado nacional Bárbaro Oliva, quien aceptó en conversación con JIT que siempre se desea más, pero se cumplió el objetivo de competir al primer nivel, algo que hace un tiempo no se lograba con un grupo tan amplio.

«Nos queda entrenar mucho más y aprovechar todas las oportunidades que se presenten para jugar», agregó el directivo y adelantó que se mantienen buscando opciones para conseguir becas o inserciones en ligas foráneas que permitirán mayor fogueo.

Andy ganó su grupo eliminatorio invicto con tres éxitos, pero fue eliminado en la pre-ronda del cuadro principal de individuales al ceder 1-4 ante Zhe Yu Chew, de Singapur.

Liván y Yohan Mora, el otro hombre del equipo, no pudieron llegar tan lejos, pues quedaron sin avances desde las eliminaciones de grupo, lo mismo que Lizdainet e Idalys, aunque en todos los casos tuvieron mejor suerte como parejas, también en cuadros pre-rondas.

El primero de ellos se unió a Andy, mientras Mora era acompañado por el uruguayo Gonzalo Lorenzotti y en ambos casos cedieron en la ronda de 64.

También a esa fase llegaron Idalys-Lizdainet, airosas antes de caer frente a las indonesas Gustin Dwijayanti-Lilis Indiani.

Desde ayer habían sido eliminados en el Mixto Andy-Idalys, pero acumularon par de partidos a su favor.

Ahora el tenis de mesa cubano tendrá como objetivos para el resto del año conseguir la clasificación a los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018, ya sea en el torneo que repartirá los cupos o esperando por un pase directo tras la actualización del ranking.