La Habana.- DIEZ países animarán la Copa Panamericana femenina sub-18 de voleibol, prevista del 28 de marzo al 2 de abril, en el coliseo de la Ciudad Deportiva, donde se disputarán tres boletos para el Campeonato Mundial de la categoría.

Junto al elenco de casa competirán por el área NORCECA (Norte, Centroamérica y del Caribe) los de Puerto Rico, Costa Rica, México, Guatemala y República Dominicana, este último ya clasificado para la lid del orbe, que tendrá lugar en agosto próximo en Argentina.

El conjunto gaucho con plaza asegurada en su condición de sede mundialista, también confirmó su presencia en la legendaria instalación capitalina como parte de su preparación, sin embargo sí deben luchar por el único pasaje que resta para la zona sudamericana los elencos de Colombia, Chile y Uruguay.

La llegada de los visitantes será el 26, un día después la Reunión Técnica General en la Escuela Nacional de Voleibol y no deben existir cambios en los grupos, los que en el sitio de la NORCECA aparecen conformados así: en el A las boricuas, chilenas y argentinas; en el B ticas, colombianas y las de casa, y en el C las favoritas dominicanas, guatemaltecas, mexicanas y uruguayas.

Los dos mejores líderes de las zonas pasarán directamente a las semifinales a la espera que se definan en “cuartos” sus respectivos adversarios entre el otro primer puesto de grupo y los ubicados en segundos escaños en una jornada habitualmente cruzada.

En tanto, en la Escuela Nacional se prepara una veintena de jugadoras bajo la pupila de los entrenadores Juan Carlos Cruz, Tomás Fernández, Imilsis Téllez y Jaime Echavarría, así como Víctor Salazar, pinareño invitado de estímulo a sus cuatro títulos en Juegos Escolares Nacionales y al aporte de dos atletas en este colectivo sub-18.

Cruz, director técnico, explicó a JIT que la preselección está conformada por 11 muchachas de la Escuela Nacional y las otras nueve son de perspectiva inmediata que fueron escogidas luego de celebrarse tres concentrados durante diciembre, enero y febrero.

«Aunque atendemos directamente a 15 por poca capacidad, cinco de estas de forma temporal, no hemos descartado a ninguna, incluso las que entrenan en sus provincias con planes individuales tienen las mismas posibilidades de ser elegibles», señaló el veterano preparador con dos décadas de trabajo en este deporte.

A pesar de que solo cuenta con dos jugadoras con participación internacional, Juan Carlos confía en que sus alumnas asegurarán uno de los dos espacios para el mundial. Sin embargo reconoce que no tiene mucha información actualizada sobre los elencos que presumiblemente serán sus rivales más connotados, Puerto Rico y México.

Las más experimentadas cumplen este año sus 17 primaveras: Ailama Cesé (1,86 m), de Mayabeque, que asistió en el 2015 a los mundiales sub-20 y sub-18, y a la Copa Panamericana sub-23, y Elizabeth Vicet (1,72), de Matanzas, quien coincidió con su compañera en los dos últimos eventos mencionados.

«Elizabeth no tuvo una presencia activa en el mundial, pero en el torneo continental para menores de 23 fue jugadora de cambio en el servicio y a pesar de menos veces acumuladas resultó la segunda mejor sacadora, lo cual evidenció su buena efectividad», recordó.

«Ellas representan la columna vertebral, ahora ambas atacadoras, a pesar de que la Cesé estaba como central, el cambio ha dado buenos resultados, y nos anima contar con par de quinceañeras boqueadoras con excelente talla: la granmense Yamisleydis Viltres (1,89), talento que emergió del concentrado,  y la camagüeyana Amelia Morozo (1,86), si se lo proponen tienen perspectivas de llegar a un alto nivel».

Ponderó igualmente a la pasadora Thalía Moreno (1,85), de Villa Clara, quien festejará sus 15 el 10 de abril, una de las tres que preparan en esta posición.

«No solo entrena con nosotros, igual integra la preselección sub-20 por sus condiciones, buenas manos e inteligencia, y creo que puede dar mucho en un futuro.»

Como quiera que la integración del plantel es de 12 tendrá que escoger a una de las dos líberos: la habanera Kamila Periche (1,69), de 17 años,  y otra quinceañera, Melissa Valdés (1,83), de Mayabeque.

«Según como lleguemos al final de la preparación jugaremos 5-1 o 6-2, si nuestras opuestas se mantienen como hasta ahora podemos utilizar el primer sistema, de lo contrario en un momento determinado aprovechamos la potencialidad de Thalía en el ataque que es muy bueno y entraría la otra pasadora para fortalecer la ofensiva, una estrategia que quizás se requiera a partir del punto 20», comentó.

A pesar de lo incómodo de los horarios, Cruz destaca la unidad del grupo, la disciplina, asistencia y puntualidad.

La primera sesión en cancha es de 7 a 9:30 a. m. y dedican después media hora o más a la preparación física; la segunda es a las 7 de la noche, se extiende hasta las 10, por lo que deben apresurarse para el baño e ir a la cama a reponer energías.

«Después del almuerzo las acompañamos, cada día un entrenador, a sus respectivos centros de estudios: primaria, técnico medio o preuniversitario, para lo que debemos caminar más de dos kilómetros; es un sacrificio de todos pero tanto eso como compartir juntos los horarios de comidas han contribuido a que se respire un aire de armonía», expresó.

Juan Carlos igual destacó el apoyo de la dirección de la Escuela Nacional y de la Federación Cubana en el entrenamiento diario y en los momentos de concentrados. «Estamos todos imbuidos, incluyendo nuestro personal médico, en que debemos clasificar».

Tabla de posiciones de las anteriores Copas Panamericanas sub-18

2011 (Tijuana): Argentina, México, República Dominicana, Perú, Puerto Rico, Chile, Costa Rica y El Salvador.

2013 (Guatemala): Brasil, Puerto Rico, República Dominicana, Argentina, Chile, Perú, Colombia y Guatemala.

2015 (La Habana): Argentina, República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Perú, México, Chile y Costa Rica.