La Habana.- HACER el grado para Árbitro Internacional de esgrima no es cosa de blandir cualquiera de las tres armas olímpicas: sable, florete o espada.
Por ello la expectativa por estos días entre el gremio en América, especialmente el cubano.
Y es que un nutrido grupo asumió el reto en medio del Campeonato Panamericano del deporte para cadetes y juveniles que concluirá el martes venidero en la Ciudad Deportiva capitalina.
«Hay potencial para el arbitraje en el área, por eso se decidió examinar a varios candidatos y los resultados son halagüeños», dijo a JIT el tunecino Ferjani Salah, delegado de la Federación Internacional para la importante tarea.
Él y el español Jorge Luis Álvarez dictaron previamente una conferencia aquí en pos de mayor profesionalidad entre los responsabilizados con impartir justicia.
«Los que cumplieron con lo exigido conocerán su validación por la página de la FIE la semana próxima, pero puedo adelantar que aplicaron 13 en florete, 20 en espada y 17 en sable. Del total aprobó el 85 por ciento», argumentó.
«Nueve cubanos fueron candidatos. De ellos la mayoría hizo el grado», dijo.
La otrora multimonarca local del sable para damas, Ana Fáez, está entre las que espera.
«Tengo la certeza de que seré de las premiadas. Es difícil realizar ahora estas funciones. Ser árbitro internacional constituye meta después que me retiré oficialmente», expresó la reina de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 con la certeza con que daba la estocada mortal que la hizo respetada entre contemporáneas mosqueteras.
Wilfredo Mola, jefe de la rama en la Comisión Cubana, ponderó la presencia femenina y los jóvenes entre los aspirantes.
«Hoy estamos necesitados de árbitros mujeres, hay mayoría de hombres y es interés, especialmente para nosotros, crecer en el sexo», dijo.
«Es que actualmente en Cuba solamente somos cinco con categoría internacional, en su mayoría con alrededor de 60 años», ilustró.
|