Foto: Armando Hernandez enviado especial
|
Río de Janeiro.- EN SU carrera inicial aquí Leinier Savón enseñó clase con 10.89 segundos en los 100 metros T12 (débiles visuales profundos), convencido de llevarse sus dos primeras medallas de oro en Juegos Paralímpicos.
En un heat sin presión realizó la mejor marca del año, a pesar de entrar fácil por delante del azerí Elmir Jabrayilov (11.27) y del sueco Tobias Jhonson (11.57) al mediodía en el estadio olímpico Joao Havelange.
«Puse en práctica todo lo que habíamos entrenado sin forzarme al máximo porque los objetivos son paso a paso, en la próxima por las medallas será más difícil y habrá que exigirse más», aseguró al valorar su estreno en la pista.
Quien ya fue octavo en el salto de longitud F12 tiene prevista la discusión de las medallas mañana a las 18:10 horas frente al sudafricano Jonathan Ntutu (11.10), Jabrayilov y el alemán Thomas Ulbrith (11.40).
El rápido guantanamero viene por el doblete ya conseguido en su debut internacional en los Juegos Panamericanos de Toronto y el Campeonato Mundial de Doha, ambos el pasado año.
«Estoy bien, no puedo decir que vaya a hacer un tiempo determinado pero sí voy a correr al máximo», anunció en la Zona Mixta pensando también en subir a lo más alto del podio en los 200 m T12 con final el sábado 17.
Sobre esta primera participación a sus 27 años la consideró una experiencia muy bonita y en momentos muy comprometidos para la delegación.
«Es conocido por todos que traíamos una meta alta que se vio disminuida por la lesión de Yunidis (Castillo) y ahora cada cual reafirmó el propósito de alcanzar su mejor resultado, en mi caso ir por las dos», confirmó.
Respecto a la actuación general del atletismo la consideró «muy buena hasta ahora como ha caracterizado a los discapacitados y pensamos tener más logros para Cuba».
Calificó de excelente su preparación, con últimas fases de más de dos meses en escenarios de México, y sostuvo que el fruto va a verse aquí.
Dijo sentirse satisfecho de poder asistir a esta cita, para como hicieron antes sus compatriotas olímpicos «exhibir los avances del deporte cubano pese a dificultades económicas que mucho tienen que ver con el bloqueo, y poder mostrar al mundo lo que hace nuestro país en el deporte para discapacitados».
En un entorno de miles de atletas, entrenadores y público, Leinier ha podido constatar «la admiración de todos por los atletas cubanos, a quienes conocen por los sacrificios y valentía competitiva, así como ejemplos de disciplina, por tanto tampoco a ellos los defraudaremos», concluyó.
|