Foto: Armando Hernandez

Río de Janeiro.- EL NADADOR Lorenzo Pérez sumó el sexto bronce para Cuba en estos XV Juegos Paralímpicos, cuando aún le resta una oportunidad para titularse por primera vez en estas citas.

Con mejor marca el granmense Pérez, atleta parapléjico, de 5:14.44 minutos se llevó un buen tercer lugar en los 400 metros estilo libre S6, distancia que anunció no nadaría más después de los Juegos Parapanamericanos de Toronto 2015 donde consiguió el oro con una centésima más.

«Quería el oro porque espero mejorar mi actuación en Londres 2012 pero estoy orgulloso de esta medalla para Cuba y el pueblo que tanto me apoya», declaró a JIT en diálogo en la Zona Mixta del Estadio Acuático del Parque Olímpico.

«Después de las semifinales se sabía que el ganador debía estar entre los 5:11, yo hice mi mejor marca, pero el italiano está al frente del ranking mundial y el holandés surgió de sorpresa», analizó de la carrera, primera final de esta tarde-noche carioca.

Pérez salió un poco desesperado de nuevo y llegó de primero a los 50 metros con crono de 32.99 segundos, entró de segundo en los 100 y ya a partir de los 150 siempre estuvo de tercero por detrás de Francesco Bocciardo (5:02.07) y el holandés Thijs van Hofweegen (5:07.82).

«En esta actuación tiene que ver mucho la mejor preparación en estos años de entrenamiento, con muchas personas con gran papel en ello desde el departamento de Deporte para discapacitados del INDER, la escuela Giraldo Córdova Cardín y instituciones de la provincia Granma», agradeció en las atenciones recibidas para ponerse en forma.

A Lorenzo, subcampeón de Londres 2012 en los 50 m, le resta su mejor especialidad, los 100 m libre S6, distancia en la que ostenta el récord mundial con 1:04.60 minutos establecido en la urbe canadiense.

«Estoy bien preparado y pienso que es mi mejor evento, así que esperen lo mejor de mí», anunció del resto de su actuación en espera de la final pactada para el próximo sábado.

Su entrenador Ernesto Garrido coincidió en el apresuramiento del pupilo que «debió pasar sobre los 35 segundos, pero después cumplió el plan táctico para aguantar detrás de esos rivales que tienen más movilidad en sus miembros, incluso el italiano y el holandés deben nadar en otras categorías».  

Garrido opinó sobre esta nueva incursión en los 400 como una estrategia al tener desventaja en los 50 metros por la arrancada, así el convencimiento de volver a esta distancia.

«Pudimos ensayar más la vueltas, algo que le resta también por su condición en el impulso con las piernas, gracias sobre todo al apoyo de la escuela, y aquí está el resultado», expresó el subcampeón paralímpico de Barcelona 1992.

«Se encuentra muy bien para y concentrado para la última oportunidad, siempre confiamos en él», concluyó el técnico.

En un programa similar el sábado venidero, Pérez estará en la mañana por clasificación a final anunciada igualmente como primera de la última fecha de la natación.

Ahora Cuba aumentó su cosecha a tres de oros, una de plata y seis de bronces, cuando le restan cuatro días de competencias y varias oportunidades más de títulos, sobre todo con Omara Durand, por su tercero personal, y de Leinier Savón, ambos en la velocidad del atletismo.