Eugene.- EL SALTADOR de altura Luis Enrique Zayas se reencontró hoy con las mejores sensaciones y puso a Cuba en su primera final del Campeonato Mundial de Atletismo de Oregón 2022, iniciado en un ambiente festivo en el moderno estadio Hayward Field, que a pesar del intenso sol acogió bastante público.

Campeón panamericano en Lima 2019 y del orbe entre juveniles en 2016, Zayas borró de un solo golpe la triste historia que vivió hace un año en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Esta vez firmó una actuación casi perfecta, pues con su secuencia de 2,17-2,21-fallo-2,25 y 2,28 metros demostró contar con la confianza necesaria para superar este exigente primer reto.

Tal vez algo de tensión se le vio en las dos ejecuciones iniciales, pero en lo adelante la enérgica llamada de atención del entrenador Daniel Osorio le hizo crecerse, disfrutar su competencia y hasta bailar sobre el colchón de saltos luego de completar los 2,28 que no había alcanzado en la presente temporada.

«Hacer la marca aquí, en el Mundial, es para mí un logro y estoy muy feliz», dijo instantes después de completar un buen comienzo y superar las lógicas tensiones del debut.

«La final será muy fuerte. Reencontrarme con este nivel luego de lesiones y otras enfermedades es para celebrar. El próximo lunes voy a entrarle con todo porque así somos los cubanos», confesó convencido de que este es solo el primer paso hacia la meta que persigue.

Para acceder a la discusión de medallas se había fijado un mínimo de 2,30 metros, altura a la cual no fue necesario llegar, pues solo 12 concursantes pudieron completar los 2,28 establecidos para la lucha por las medallas.

Entre los 29 saltadores que se midieron en la mañana de este viernes en el Hayward Field estuvieron el italiano Gianmarco Tamberi y el catarí Mutaz Essa Barshim, ambos campeones olímpicos en Tokio 2020 en aquel inusual suceso en que decidieron compartir el premio.

El europeo compitió en el mismo grupo con Zayas y estuvo cerca de protagonizar la gran sorpresa de la apertura del certamen. No se le vio en su mejor forma y necesitó ir al límite para vencer las alturas de 2,25 y 2,28 metros, por lo que su cartel de favorito constituye ahora mismo una gran incógnita.

En cambio, Barshim arrancó en 2,17 y renunció a los 2,21 antes de “volar” sin preocupaciones sobre 2,25 y 2,28 metros.

El ucraniano Andriy Protsenko, el canadiense Django Lovett y el sudcoreado Sanghyeok Woo también avanzaron sin faltas en sus respectivas secuencias.

Cuba volverá a tener protagonismo en la tarde de hoy en esta ciudad –noche en Cuba– con el saltador de longitud Maykel Massó y el velocista Shainer Reginfo.

Massó, bronce en Tokio 2020, estará en el grupo B de una clasificación en que se involucrarán 32 hombres, entre ellos el griego Miltiadis Tentoglou, monarca olímpico el pasado año en la cita nipona.

Shainer correrá en las series eliminatorias de los 100 metros, pero aún no se han ubicado las distribuciones debido a que en la sesión de la mañana se corrieron las preliminares que completarían la siguiente fase.

DATOS PARA EL ARCHIVO 

El salto de altura es uno de los eventos con más gloria para Cuba dentro del atletismo. Javier Sotomayor, además de recordista mundial con 2,45 metros, resultó cuatro veces medallista en estas lides. Ganó oro en Stuttgart 1993 y Atenas 1997, y plata en Tokio 1991 y Gotemburgo 1995.

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