Foto: Roberto Morejón

York, Toronto.- YARISLEY Silva y su entrenador Alexander Navas integran una pareja de trabajo feliz.

Luego de años de sacrificio, acrecentados en los últimos meses, este jueves celebraron uno de los resultados más importantes de su carrera.

Aunque ella sabe lo que es brillar entre las grandes en Juegos Olímpicos o un Campeonato Mundial, el título panamericano conseguido aquí tiene un sabor diferente, más disfrutable.

Llegó cuando algunos dudaban, pues su año no había sido bueno, pero Yarisley es una de las atletas más valientes de que puede sentirse orgullosa la afición de la isla.

Saca fuerzas de lo más profundo de su formación, toca el cielo cuando otras se quedan a medias, y nada mejor que lo vivido en la tarde-noche pasada en el estadio de la Universidad de York para confirmarlo con creces.

La pinareña de 28 años respondió en el momento preciso, hizo delirar a los suyos con lo mejor del año, unos 4,85 metros imposibles para otras de mucho renombre.

Dos coronas panamericanas y ambas con topes para la lid...  Solo las extraclases logran cosas así, y para orgullo de Cuba esa es Yarisley, la pequeñita de 1,61 metros que desafía las alturas como si tuviera alas.

¿Fue la competencia más difícil de tu carrera?

La más emocionante, porque estaban la campeona olímpica Jennifer Surh, de Estados Unidos, y la brasileña campeona mundial Fabiana Murer, y en un año lleno de vicisitudes.

En las anteriores presentaciones no tuve los mejores resultados, pero aún así mi profesor y yo nos esforzamos mucho, intenté crecerme y creo que logré estar cerca de lo que sé hacer.

¿Cuánta tensión hay en un día así?

Para eso he aprendido con mi sicólogo René ejercicios de respiración.

Todo este tiempo he estado muy tensa, muy nerviosa, porque no era un año de los mejores resultados, pero siempre hay que tener fe y confiar en uno mismo y en las demás personas que te apoyan. Eso te da fuerzas, mucho ánimo, y es importante para poner los colores de Cuba en alto.

¿En quién piensas ahora?

En agradecer al pueblo cubano por confiar en mí, por apoyarme. En todos los que trabajan conmigo, el jefe técnico Osorio, el comisionado, mi profesor que ha sido un padre, en José que es parte de nosotros, mi médico, mi “fisio”, el sicólogo que me ha ayudado muchísimo. Mi familia y mi novio por darme ese amor incondicional y ese apoyo.

Fallaste el 4,91 que hubiera sido récord nacional ¿Vendrá en el mundial de Beijing?

No sé si lo lograré, 4,91 en China pero es una marca que puedo hacer. El mundial será difícil, reñido y tal vez caiga.

¿Cuánto aprovechaste los días previos en esta ciudad?

Fue muy importante llegar con antelación, porque te habitúas al clima y a la pista, que está muy buena, es súper rápida. El relacionarme con la gente y entrenar aquí me dio más seguridad. El tiempo en Europa también contribuyó a esta preparación.

¿Entonces, ganas el mundial?

Competir con ellas aquí y vencer me da más seguridad, aunque no puedo decir quién va a ganar, porque hay muchas competidoras muy fuertes.