Santiago de Cuba.- EL EQUIPO local barrió a sus similares de Ciego de Ávila y clasificó a la final de la Liga Superior de Baloncesto 2022 en la rama femenina.

Luego de pasear la distancia en los dos primeros choques de la semifinal, las Mambisas de Santiago de Cuba "aplastaron" a las Sirenas de Ciego de Ávila en el tabloncillo de la polivalente Alejandro Urgellés de la Ciudad Héroe.

Las locales impusieron su poderío y terminaron el choque con marcador de 91 tantos a 44 dando muestras de por qué son las favoritas para levantar el título de campeonas nacionales. 

En las reseñas no hay espacio a otras valoraciones menores. Sencillamente dominaron a su antojo a un rival que poco o nada pudo hacer y cuyo esfuerzo sólo valía para evitar que las indómitas llegaran a 100 puntos.

Otra vez Naomi Vargas con 21 puntos y seis rebotes llevó el peso del equipo santiaguero secundada, como es costumbre, por Bexi Claro con 17 tantos y cuatro pelotas atrapadas bajo los aros. Isis Justis, con nada menos que 11 recuperaciones mereció las palmas de los presentes en el partido.

Tal como se esperaba, las dirigidas por Abelys Robert discutirán el título de la LSB y solo esperan por su rival que saldrá del enfrentamiento entre Guantánamo y Capitalinas.

En el choque particular de estas dos últimas las orientales tomaron ventaja (2-1) en la serie semifinal ante las habaneras al vencerlas cerradamente 85 a 82.

En la rama varonil Ciego de Ávila se posicionó sobre Santiago de Cuba y dominó el tercer encuentro 112-95 en casa de los del centro luego de otro partido de alto puntaje en la cancha y el marcador.

Con la victoria los Búfalos se ponen a un paso de la final representando el anverso de los dirigidos por Adonis Navarro que necesitarán ganar dos encuentros consecutivos en casa de los amplios favoritos para ganar el título.

En el otro choque de la jornada Sancti Spíritus dejó tendido sobre la duela al conjunto Capitalinos en lo que fue un duelo rompecorazones.

Los habaneros, a pesar de algunas ausencias por cumplir medidas disciplinarias algunos de sus atletas, llegaron a los últimos cinco segundos del partido con marcador favorable de 67 a 65. 

Sancti Spíritus tendría apenas tiempo para pensar. Ejecutar un disparo certero era, más que meta, obligación. Cuando todos pensaron en la opción del empate y tiempo extra con la canasta de dos, Mario Troyano tomó la pelota y avanzó hasta la línea de tres puntos y soltó un proyectil de parábola teledirigida que cayó dentro con lo justo sobre la chicharra.

Los tres puntos no sólo revolvieron la abarrotada sala espirituana sino que pusieron en ventaja a los de casa y en incómoda situación a los visitantes que deberán, lo mismo que Halcones, ganar los partidos restantes como única posibilidad de pelear por el título de la LSB.