Pinar del Río.- LA SALA Polivalente 19 de Noviembre de esta ciudad fue escenario de un partido para el recuerdo entre la escuadra local y La Habana, en la reanudación de la Liga Nacional de Futsal.

Ambos conjuntos pelearon a brazo partido para llevarse los tres puntos, mas la porfía se saldó con empate a tres goles por bando y devino declaración de intenciones de ambos conjuntos de cara al futuro.

La Habana pegó primero, al minuto 13, con gol de Jonathan Hernández. Luego amplió al 24 cuando Dayán Cotilla aprovechó una imprecisión de la defensa local.

El 0-2 hizo despertar a los de casa, que abandonaron el rumbo acostumbrado y sorprendían con un esquema de 4-0 que hacía sufrir a los habaneros por las bandas.

Los azules debían recurrir a las faltas y de esas pudo venir algún gol antes de finalizar el primer parcial, por dos lanzamientos de penal que no pudo convertir el internacional Lázaro Castro ante un Dariel Rodríguez inmenso bajo los palos, atajando en ambas ocasiones.

El local insistió haciendo circular el balón y encontró en el refuerzo industrialista William Medina el pistón de combustión que hacía mover a la nave verde, pidiendo el balón y generando situaciones de superioridad cada vez que burló la doble marca que planteó el mentor habanero Freddy Herrera, inútil para frenar al talentoso jugador.

Jugaban mejor los de casa cuando llegó el gol del jovencito Enmanuel Suárez al minuto 28. Apenas cinco más tarde, Marlon Hernández se ocupó de colocar el empate en el marcador y otorgar la paridad que hacía coincidir justicia con resultado.

Sin embargo, apenas con dos minutos en la cuenta regresiva del pizarrón electrónico, La Habana logró un gol por mediación de Iduan Martínez, que bien pudo ser lapidario para los dirigidos por Lorenzo Martínez.

La realidad fue otra. Nuevamente los leones, afrontando apuros con las faltas, cometieron la sexta infracción que puso la pelota quieta en los 12 pasos. Willian Medina pidió con determinación el balón y definió bajo ajustado al palo derecho del arquero Dariel “El Zurdo” Rodríguez, quien nada pudo hacer esta vez.

Medina, santo y seña del juego pinareño, devolvió con atributos futbolísticos y de carácter un empate que bien vale para ambos y se convirtió así en el hombre más importante del partido.

En el otro duelo de la zona oeste, Cienfuegos no tuvo problemas para vencer a Matanzas, tal como podía vaticinarse, en la sala Atabeyra de la Facultad de Ciencias Médicas Raúl Dorticós, de la Perla del Sur.

Dorgy Rajadel, un romperredes todoterreno, guió a los Marineros con dos goles de los cinco de su equipo. El capitán Daniel Hernández y Ariel Cogollos le acompañaron y completó la manito el autogol de Marco Antonio García. Alejandro San Martín salvó la honra de los matanceros sobre el pitazo final.

En la sala Fernando de Dios Buñuel, de Holguín, los locales remontaron un marcador adverso ante Ciego de Ávila en un partido que se volvió frenético y que acumuló 14 goles, siete por cada lado.

Bárbaro Álvarez consiguió un hat-trick para la visita y le acompañaron con goles Ernesto Duanes, el refuerzo Alejandro Marrero, Oscar Pérez y el también refuerzo guantanamero Yansel Terry.

Karel Mariño lideró con triplete la remontada local, mientras Carlos Lázaro Ruiz y el refuerzo santiaguero Omar Juan Hechavarría colaboraron con sendos dobletes.

La sorpresa de la jornada la dio Camagüey en la Rafael Fortún, donde recibieron al campeón nacional Granma, al cual vencieron 4-2 goles.

Gerardo Oduardo, Madián Martínez, Harold Aguilera y Javier Aldana, en propia puerta, favorecieron a los Toros, mientras Yadiel González y Lázaro Tamayo marcaban por la visita que comienza mal en sus pretensiones de retener el título de campeón nacional, pero con muchísimo todavía por jugar.