La Habana.- EL OPORTUNO control a la preselección nacional de natación, celebrado durante cuatro jornadas en el Complejo de Piscinas Baraguá, bastó para corroborar que a pesar de la covid-19 y otras dificultades el trabajo de atletas y entrenadores rinde frutos.
Casi 20 marcas personales superadas es una buena señal con vistas a la más cercana competencia, la Copa Marcelo Salado prevista del 15 al 21 de mayo, decisiva para quienes tienen opciones de ganar su clasificación a diferentes compromisos internacionales en este 2022.
«El control nos deja buenas sensaciones, a pesar de todos los problemas presentados en estos meses con la preparación. Se logró el objetivo y espero que en la venidera competencia, también en Baraguá, nuestros atletas sigan progresando», manifestó Nelson García, comisionado nacional de natación.
Aunque a quienes poseen registros de mayor envergadura les resulta difícil bajarlos, y más en esta etapa de la preparación, enhorabuena el récord nacional logrado por Andrea Becali en los 100 metros estilo espalda, al estampar 1:03.70 minutos.
La jovencita de 17 “primaveras” borró de los libros una de las más viejas marcas domésticas (1.03.86), en poder de Ana María González desde los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999.
La capitalina también sobresalió en los 200 libre, evento en que mejoró su crono personal hasta los 2:01.63 minutos. Solo fue superada por nuestra principal figura, la baracoense Elisbet Gámez, quien ratificó su consistencia con 1:59.30 en una prueba en que posee la cota cubana de 1:58.55.
De hecho, fue Gámez la que consiguió mayor cantidad de puntos (849) en la tabla de mil de la Federación Internacional de Natación (Fina). Le siguió Becali con 801.
Sobresaliente el desempeño del espirituano de 19 años de edad Julio Calero, quien mejoró sus tiempos personales en 50, 100 y 200 pecho. En la distancia más corta marcó 28.91 para la mayor cantidad de puntos Fina con 723.
El librista habanero Vladimir Hernández hizo otro tanto en los 400, 800 y mil 500; y en ese mismo estilo pero en los 100 y 200 sigue progresando el granmense Jonathan Pérez, también de 17 años, especialmente en el hectómetro al bajar de los 54 segundos.
«Jonathan hizo 53.77, lejos todavía del nivel del área. Sin embargo, es joven y tiene mucho margen de mejora; Rodolfo Falcón Jr. hizo lo que se esperaba para el momento de la preparación en los mil 500. En esa misma prueba Vladimir restó 16 segundos a su marca. Laurent Estrada quedó a pocas centésimas de su registro en los 100 libres», comentó el directivo.
En Facebook, antes había escrito que «siempre es difícil pronosticar una medalla para juegos centroamericanos y del Caribe con tantos traspiés, pero si contamos en 2023 con esta cuarteta con seguridad iremos por ella».
Ponderó el desempeño de Elisbet, pues con sus 25 años demostró estar en uno de sus mejores momentos al conseguir 1:59.30 en los 200 libre.
«Mis palmas y reconocimiento para quien a pesar de sus lesiones constantes ha sabido sobreponerse y por eso siempre estamos agradecidos de los médicos que han contribuido a ello, pues de no ser así hubiera sido imposible tenerla nadando», comentó.
También felicitó a Andrea por los 801 puntos conseguidos en los 200 libre y por el récord absoluto de Cuba en los 100 dorso; y manifestó su alegría por ver la pronta recuperación de Lorena González.
«Su crono de 2:06.48 en los 200 libre nos hace sonreír después de tanto sufrimiento. En ese mismo evento Laurent lo hizo muy bien con 2:07.92 minutos. Lo podrá hacer mucho mejor y contaremos con ella», comentó sobre el objetivo de preparar al relevo como lo hizo para los Juegos Centrocaribes de Barranquilla 2018, en los cuales conquistó bronce.
Los nadadores cubanos, con su actuación en la Copa Marcelo Salado, buscarán un espacio para los equipos que participarán en los I Juegos del Caribe de Guadalupe, del 29 al 3 de julio; el Mundial de Natación en Budapest (18-25 de junio) y el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Natación en Barbados (10-18 de julio).
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