Senén Ramos. Foto: Roberto Morejón

La Habana.- EN ESTOS días de debates y opiniones sobre el proyecto del Código de las Familias en Cuba, acaparan atención las relaciones al interior del núcleo esencial de la sociedad y la mayor inclusión de las personas con discapacidades.

Para el entrenador de los equipos masculinos de parajudo, Senén Ramos, resulta muy favorable el documento porque «sus disposiciones llevan a una mayor integración de la familia y la igualdad de derechos y deberes entre sus miembros».

Para quien ha tenido que formar a numerosas generaciones de atletas, la nueva propuesta «está dirigida también al fortalecimiento de los vínculos de afecto, ayuda y respeto de cada núcleo, al propiciar cambios a su favor respecto al código vigente».

Ramos opina que con el avance de la sociedad se hacen necesarias nuevas normas reguladoras de aspectos tan importantes como las relaciones entre las familias, junto a otros temas como el matrimonio y el divorcio, la obligación del cuidado y alimentación, la adopción y la tutela de los hijos.

«Cuba necesita modelos de familias con mejores relaciones en cuanto a decisiones democráticas y el respeto a la diversidad», afirma el avezado preparador de muchos campeones paralímpicos y mundiales.

«Mucho se avanza en el nuevo Código en relación con la niñez. Por ejemplo, en la patria potestad… A partir de su aprobación tendrán los niños más derecho a participar en la vida familiar y social, además que sus opiniones reciban atención», argumentó.

«Igualmente estoy de acuerdo con las nuevas posibilidades y obligaciones para atender a las personas de edad avanzada y a las que poseen discapacidades», expresó.

«Se reafirma que las personas con discapacidad deben recibir toda la atención en el entorno familiar y para su integración a la vida social. En esto último se aclara que los organismos y organizaciones continuarán con programas para mejorar su calidad de vida», finalizó.

En otro intercambio sobre el proyecto de Código, con el técnico del área de saltos del equipo nacional de paratletismo, Luis Bueno, también se ponderó la necesidad de implementarlo: «se adapta más a las actuales condiciones de nuestra sociedad».

El otrora saltador de longitud, con gran experiencia como entrenador, insistió en que se introducen cambios sustanciales al vigente, de los cuales está muy a favor.

«Por ejemplo, se pronuncia contra la violencia interfamiliar y de manera novedosa reconoce los derechos de las personas adultas mayores en un entorno sin discriminación y sin ningún tipo de violencia contra ellos», analizó.

«Ahora se presentan muchas variaciones en nuestra sociedad respecto a 1975 y por ello se atemperan los derechos de todos en el nuevo Código», consideró.

«Hemos podido estudiarlo y destaca su gran actualización en muchos aspectos de las transformaciones de la sociedad cubana, como las relaciones parentales, la filiación asistida y hasta el matrimonio y la adopción de parejas del mismo género, por citar algunos», catalogó.