La Habana.- LA OTRORA voleibolista Margarita Mayeta, responsable de la rama femenina en la Comisión Nacional de Beisbol desde hace 17 años, manifiesta ante JIT su total apoyo al nuevo proyecto del Código de las Familias, en consulta popular hasta el mes de abril de 2022.

«Representa mucho para el futuro de nuestra sociedad, toca muchos y sensibles tópicos que refuerzan los derechos de la familia, así como el valor de la amistad, la igualdad de género y otras cuestiones. Aboga por la dignidad humana», sostiene.

Vinculada a la actividad física desde la infancia, en su natal Santiago de Cuba, Margarita celebra «todo lo que respalda este nuevo Código, como la libertad de las mujeres para la práctica del deporte, incluidos muchos que tradicionalmente solo los hacían los hombres, como boxeo, beisbol, judo, pesas, lucha y otros. Sin prejuicio alguno y en condiciones de igualdad».

«No sentimos temor por enfrentar críticas debido a que se incursione en modalidades “solo para hombres”. Podemos decidir lo que nos gusta y se debe aceptar y desarrollarlo. El nuevo Código respalda esa preferencia, ese derecho a elección, rompe esquemas para que las personas se sientan más libres», dice.

Respecto a la infancia y la adolescencia «valoro altamente lo que se tiene en cuenta, incluso para otras personas como los abuelos, con el objetivo de que nuestros niños se desarrollen en un mejor ambiente y siempre protegidos».

«Muy bonito lo que se plantea sobre la atención al adulto mayor, que le den participación para enseñar, educar, guiar y orientar a los nietos, y para apoyar a sus hijos en esas tareas por sus vivencias de tantos años. También hay que aceptarlos como son dentro del núcleo familiar e incluirlos en la atención de los niños y niñas, quienes son el futuro de nuestra sociedad», reflexiona esta esbelta morena. 

«El nuevo Código de las Familias llega en un momento adecuado y a tono con los tiempos modernos. El pueblo de Cuba debe saber que significa un gran apoyo. Yo lo asimilo y lo acepto», afirma.

En cuanto al tema de la preferencia sexual señaló que «cada cual escoge a su gusto con quien quiere compartir su vida, sea el tipo de pareja que sea, siempre cumpliendo con lo elemental de la disciplina social. No importa qué géneros se integran en esa relación si su razón y sostén son el amor, el mutuo acuerdo y los más puros sentimientos. La felicidad se comparte con quien la persona elija y eso merece un respaldo legal».

Sobre la adopción manifestó que «hay mujeres que no pueden procrear, por determinadas situaciones, y veo correcto esta posibilidad. Tener un bebé, quererlo y amarlo no tiene que ser algo sanguíneo. Una persona adora a los hijos y los sobrinos, pero también a los alumnos y vecinos…

»Igual pienso sobre las parejas de un mismo sexo que quieren adoptar. Estoy de acuerdo porque al final será en beneficio de la sociedad. No hay porqué negar de plano ese derecho. Uno busca siempre la felicidad y no importa quiénes compongan esa relación. También apoyo el matrimonio… ¿Por qué privar de esa posibilidad? Debe respetarse como cualquier otra unión», comenta.

Mayeta nos relató debates vividos durante su participación en diez reuniones de esta consulta en su circunscripción, la 39 del Cerro. Allí fue directora del Inder durante más de dos décadas.

«Observé algo que me hace sentir tranquila: la reacción tan positiva de nuestros electores. Siempre hubo personas a las cuales se les debió aclarar inquietudes, pero se escuchó la opinión de jóvenes y adultos porque este Código refleja el fortalecimiento de la responsabilidad familiar desde la óptica emocional, educacional, formativa y económica», detalla.

«Muchos electores tenían dudas porque no lo habían podido leer todo o interpretado bien, pero en cada consulta la delegada y un jurista aclararon las dudas», narra.

«Alguien, por ejemplo, no entendía la razón de que una vivienda pasara, al final de la vida de su propietario, a manos de otra que no era su “familia”, pero con la cual había tenido una relación amorosa consolidada. Se le expuso la validez de ello en cualquier matrimonio, sin importar su naturaleza. Ahí se da valor a la unión y entrega de dos personas durante años. No es justo que se quedara en la calle», expone como pincelada. 

«Cuando leemos e interpretamos bien comprendemos que este Código ayuda y beneficia a la familia cubana en sentido general, sin excepciones. En ese documento trasluce el pensamiento de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de Vilma y Raúl, y del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez», enfatiza.

«Entiendo como muy positivo que nuestros deportistas conozcan bien esta norma jurídica que queremos aprobar. En cuanto la preselección femenina de beisbol retorne a su concentrado en La Habana lo debatiremos. El Código ha llegado para ayudar y beneficiar a todas las familias sin diferencia alguna. La sociedad cubana siempre ha estado al tanto de que las familias gocen de paz y tranquilidad. Ahora todavía más», sentencia acomodada en el graderío de su amado Estadio Latinoamericano.