Pinar del Río.- LA NUEVA pantalla del estadio Capitán San Luis finalmente deja verse en todo su esplendor, como esperaban desde hace tiempo los amantes del beisbol en esta provincia.

Al entrar al terreno de los Vegueros, este periodista aprecia cómo ondea imponente en su lumínico de 12x4 metros la Bandera de la Estrella Solitaria. La escena invita a acercarse y tomar una instantánea…

Pasaron tres años y muchas pausas, debido a motivos diversos, para que este instante fuera posible. Traerlos al relato se antojaría más cerca del tedio que de la épica. Que esta mole de hormigón, acero y tecnología esté funcionando ya es lo más importante.

Su pleno encendido este martes demuestra que aunar voluntades y esfuerzos siempre devuelve resultados positivos. Desde que se presentaron acá las principales autoridades del Partido y el Gobierno de la provincia hasta la ansiada primera prueba pasó muy poco tiempo.

Pero con las primeras imágenes no acabaron los traspiés. Siguieron los desvelos, largas horas de preocupación y mucho trabajo.

Según cuenta Julio Orestes Pozo, director del estadio, el equipo de la Empresa Constructora del Inder, encargada del montaje, trabajó arduamente desde diciembre, pero al dejarla instalada se presentaron fallos técnicos.

Tan pronto como pudo ese equipo regresó a la occidental provincia y luego de una revisión exhaustiva, la tarde de este martes, encendió nuevamente.

«La pizarra ha estado encendida toda la tarde y no ha presentado problemas. Este miércoles se continuará con la fase de prueba y pensamos que no se presenten dificultades», comentó Pozo a JIT.

«El equipo técnico partirá a otros estadios del país y nos dejan todas las orientaciones para afrontar cualquier situación indeseada en este período. Confiamos en que todo marchará de la mejor manera, pero de no ser así todavía queda tiempo antes para solucionarlo antes de que comience la 61 Serie Nacional de Beisbol», concluyó el directivo.

El equipo pinareño de beisbol anunció recientemente sus pretensiones de llegar al podio de la venidera campaña. Sea entonces esta otra buena razón para el deleite de los aficionados.