La Habana.- EL CENTRO de Investigaciones del Deporte Cubano (CIDC) cumple este martes un exitoso lustro de trabajo, tras ser inaugurado el 21 de septiembre de 2016 por el ahora Primer Secretario del Partido y Presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el entonces titular del Comité Olímpico Cubano (COC), José Ramón Fernández Álvarez.

Varios tuits resaltan hoy lo que representa para el deporte cubano la institución enclavada en las inmediaciones de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo, en la capital cubana.

«Un orgullo para #InderCuba celebrar hoy el quinto aniversario del @CidcCuba, fragua de investigaciones que responden a las necesidades estratégicas de nuestro sistema deportivo. Lo conseguido en #Tokio2020 tiene mucho de ese aporte. ¡Felicidades a fundadores y continuadores!», expresó el presidente del Inder Osvaldo Vento Montiller.

«Satisfacen los saldos de estos cinco años de entrega y consagración, que han consolidado al @CidcCuba como expresión de lo que significa la ciencia para el #DeporteCubano. Nuestro reconocimiento desde el Comité Olímpico Cubano», señaló el titular del COC, Roberto Leon Richards.

La entidad fue constituida para promover la sostenibilidad de los logros deportivos del más grande archipiélago caribeño, referencia mundial en ese ámbito por lo conseguido a partir de 1959.

En el acto fundacional, el Dr. C. René Romero Esquivel, su primer director, afirmó: «el Centro acogerá el cierre del ciclo científico-productivo para los procesos de generación de conocimientos aplicados al deporte, para hacer sostenibles los resultados internacionales de Cuba».

Desde entonces, el bregar de sus especialistas se ha convertido en frutos tangibles, con aporte al logro de medallas doradas en varias disciplinas, entre esas la lucha con Mijaín López y los canoístas Serguey Torres y Fernando Dayán Jorge, por solo citar dos ejemplos.

El CIDC realiza investigaciones con enfoque multi e interdisciplinario que permiten abordar las necesidades estratégicas de nuestro sistema deportivo. Para ello cuenta con alta tecnología en áreas como la biomecánica, la cineantropometría y la sicología. Además posee un gabinete metodológico y un observatorio técnico.

Estas actividades innovadoras ofrecen soluciones a los problemas que inciden en la calidad de los entrenamientos y otros procesos del alto rendimiento, lo cual se acrecentó en el cierre del ciclo olímpico hacia Tokio 2020, en medio de la pandemia de la covid-19.

El CIDC honra sus preceptos fundacionales, como realizar intervenciones científico-tecnológicas de valor agregado para la investigación y el desarrollo, así como para la preparación del deportista y los estudios sociales en el sistema de la educación física.

Sus trabajadores tienen razones para ufanarse. Sumado a lo anterior aparece la ratificación de centro de investigación científica, máxima categoría ofrecida por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).

En sus pasillos se respira la impronta del Líder Histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, en los ámbitos del desarrollo científico y deportivo de la nación. Allí se confirma la brillante idea de que Cuba debe ser un país de hombres de ciencia y pensamiento.           

El CIDC es la más joven institución de un polo integrado por la UCCFD, el Instituto de Medicina del Deporte (IMD), el Laboratorio Antidoping de La Habana, el Centro de Investigación e Informática del Deporte (Cinid) y el Centro de Recursos de Información para el Deporte Cubano (CRIDC).

Por ello es de esperar que el CIDC, uno de los 13 de su tipo a nivel mundial, incremente su aporte desde la ciencia al desarrollo del movimiento deportivo en la Isla, como ha reiterado en más de una ocasión su actual director Jorge Pavel Pino, para orgullo de sus 52 trabajadores, de los cuales 30 son investigadores.