La Habana.- DOS AÑOS después de ceder en el empeño, el cubano Julio César La Cruz pudiera conquistar su quinto cetro y convertirse en el segundo poseedor de más títulos en campeonatos mundiales de boxeo.

El doble monarca olímpico lo intentó en la cita de Ekaterimburgo 2019, pero solo llegó a bronce en su última incursión en una categoría semipesada que dominó en Bakú 2011, Almaty 2013, Doha 2015 y Hamburgo 2017.

Ahora aspira a pelear en Belgrado, del 25 de octubre al 5 de noviembre próximos, y si vence las exigencias de los técnicos, empeñados en premiar la buena forma de los elegidos, tendría otra oportunidad de realzar su palmarés en lides universales.

Recién coronado como crucero en la fiesta bajo los cinco aros de Tokio 2020, La Cruz podrá asimilar un kilogramo más de peso corporal, pues la Asociación Internacional de Boxeo (Aiba) movió de 91 a 92 el límite de su división, en la cual ya demostró soltura total.

Conseguir la faja le colocaría a una de las acuñadas por su compatriota Félix Savón, quien lidera esa nómina con las seis acumuladas entre Reno 1986, Moscú 1989, Sídney 1991, Tampere 1993, Berlín 1995 y Budapest 1997, todas en 91 kg.

Si sube al centro del podio en la capital de Serbia, Julio rompería su actual igualada con otro cubano, Juan Hernández Sierra, en cuyas vitrinas aparecen las preseas áureas de 1991, 1993, 1995 y Houston 1999, siempre en 67 kg.

Alcanzar a este último es el sueño de Lázaro Álvarez, primer candidato entre los ligeros de la Isla para reiterar presencia en una instancia que le vio encumbrarse en 2011 (56 kg), 2013 (60 kg) y 2015 (60 kg).

Su cuestionado revés en la confrontación de 2019 le “costó” permanecer en una lista de 10 tricampeones también integrada por Teófilo Stevenson, Roberto Balado, Adolfo Horta, Mario Kindelán y Odlanier Solís.

El búlgaro Serafim Todorov, el rumano Francisc Vastag, el chino Zou Shiming y el azerí Magomedrasul Medzhidov forman parte además de esa relación, a la que intentará añadirse el ligero welter Andy Cruz, líder en 2017 y 2019.

Entre los otros aptos para integrar el equipo del país más laureado en confrontaciones de ese tipo aparece Yosbany Veitía, quien la visitó en 2017 y esta vez pelearía en 54 kg si los estrategas le llaman a filas.

Belgrado, sede de la segunda versión de estos encuentros en 1978, vivirá el estreno del formato de 13 categorías recién aprobado por la cúpula de la Aiba, necesitada de evitar escándalos arbitrales en medio de su serio diferendo con el Comité Olímpico Internacional.