Ciego de Ávila.- CUANDO le insinué que algunos lo comparaban con Mijaín López, por su físico y resultados, a Jeisser Sampson Sánchez le vino una expresión muy cubana… «No, hombre, no…», dijo sonriente.
A continuación recordó que daba sus primeros pasos en el deporte cuando Mijaín era ya una gloria de Cuba y del mundo: «Van a pasar muchos años para que nazca un atleta de esas condiciones», consideró.
También expresó que «cuando pasen los años será glorioso decir que tuve el honor de combatir con él en varias jornadas de entrenamiento. Quizás en el futuro merezca varios trofeos, ojalá, pero ese va a ser uno de los principales».
¿Qué se siente al combatir con el ahora cuatro veces campeón olímpico?
Pues tienes la sensación de luchar contra una piedra enorme o una bola de hierro. En mi caso, además, subí al colchón con unos 20 kilogramos menos respecto a él. ¡Imagínese! Ahora es que voy a pesar unos 120 kg, en mis próximos pleitos. De todas formas, ante Mijaín eso da lo mismo…
Entiendo, pero igual le pregunto por los resultados…
(Entonces sonríe como un niño) «Usted sabe, usted sabe».
Comparaciones aparte, este jovencito nacido el 18 de abril de 2002 tiene atributos para ser considerado una promesa del deporte cubano. No solo porque ha sido un fuera de serie en sus categorías, sino porque logró la medalla de oro en el Campeonato Panamericano Juvenil de Luchas 2021, celebrado en México, con lo cual se clasificó para los Primeros Juegos Panamericanos Júnior de Cali 2021.
Del país azteca regresó además con otro lauro, el Botín de Oro otorgado por vencer en sus cuatro combates de manera inobjetable.
«No me marcaron un solo punto, gané dos pleitos por pegada y otros dos por superioridad técnica. Vencí a los representantes de Venezuela, Colombia, Panamá y Estados Unidos. Este último me resultó el más difícil, pero le derroté 8-0», comentó.
Aunque forma parte del sistema nacional del alto rendimiento y se entrena en la capital, Sampson no olvida a los profesores y entrenadores de la Eide Marina Samuell Noble, quienes coinciden en que reúne todas las condiciones deportivas y se dedica por entero a lo que hace.
«Cómo me voy a olvidar de mis primeros entrenadores Yunior Sosa, Yenier García, Nelson Pino, Noelvis Caraballo, Erick García, Leonardo Zúñiga, Yasniel Hernández y Magdiel Hidalgo. Ellos me inculcaron que con empeño todo se puede», reconoció.
También tiene en mente a su familia en cada salida al colchón, desde su hermana Jennifer y su papá José Antonio Sampson, hasta la gran luchadora que es su mamá Madelaine Sánchez. «Ella merece todas mis medallas», apuntó.
El tiempo dirá si Jeisser se acerca o no a las grandes luminarias de la lucha grecorromana en Cuba, pero desde ya puede afirmarse que tiene madera suficiente para pulirse. ¿Vendrá en camino un nuevo Mijaín?
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