Tokio.- ENTRE la sobriedad, el encanto nipón y las anunciadas gradas vacías se presume la ceremonia inaugural de los Juegos de la XXXII Olimpiada, a la que solo le restan horas para su comienzo y sigue despertando las acostumbradas interrogantes.

¿Cómo se encenderá el pebetero? ¿Quiénes estarán entre los invitados? ¿El cierre tendrá un impresionante despliegue de fuegos artificiales o, por el contrario, será discreto como reflejo de la complicada situación que vive el país?

Esas y otras preguntas son lógicas en medio de la cita estival más atípica de la historia, marcada por desgracia por la pandemia de la covid-19.

«Será una ceremonia mucho más sobria, pero con una hermosa estética japonesa. Muy japonesa y en sincronía con el sentimiento de hoy, la realidad», dijo a las agencias de prensa Marco Balich, asesor principal del director ejecutivo de la ceremonia, Tayuki Hioki.

Está claro que todas las ceremonias cumplen con un protocolo y la que viviremos aquí no será la excepción. El desfile de las delegaciones, las lecturas de los compromisos de atletas y jueces, izado de las banderas del país y del COI, y las palabras del jefe de estado del país anfitrión para dejar oficialmente inaugurada la magna cita, son momentos imprescindibles.

Por cierto, en este último detalle se conoce que estará el emperador Naruhito, pero no la emperatriz Masako, porque el objetivo es mostrar sobriedad y no enseñar muchas muestras de júbilo, como manera de respeto a quienes sufren los efectos de la pandemia.

La cifra de invitados no debe llegar a mil. También cuentan con lógicas restricciones las plazas para los medios de prensa acreditados y tampoco se espera un espectáculo cultural con muchos involucrados.

Presumiblemente apelarán a la tecnología, efectos especiales de luces y sonidos deben acaparar todo el espacio en un Estadio Nacional con capacidad para 68 mil espectadores y que estará prácticamente vacío.

Los que sí no tendrán límites serán los atletas. El COI adelantó que no privará a las delegaciones con cifras límites de asistencia, pues se trata de un momento único y vivirlo desde el desfile es la ilusión de quienes luego serán protagonistas en cada sala de competencias.

Se ratificó que Grecia abrirá el desfile de las comitivas y antes del cierre destinado a Japón pasarán Francia y Estados Unidos para resaltar que estas naciones tomarán el relevo para acoger las venideras ediciones de París 2024 y Los Ángeles 2028.

Del encendido del pebetero, sigue sin “escaparse” algún adelanto. Unos hablan de que pudiera hacerlo algún sobreviviente del tsunami de 2011 o de la crisis nuclear de Fukushima… otros apuestan por una mujer para defender la igualdad de género que impulsa el COI por estos tiempos y algunos mencionan un posible vehículo volador para aportar espectacularidad.

Lo cierto es que nada en ese sentido se sabrá hasta el momento señalado. Solo entonces se podría decir que Tokio cumplió o superó todas las expectativas.